Carmen Algora, experta en violencia de género: “La pornografía es el marketing de la prostitución”
La experta en violencia de género y co-autora del procolo de violencia de género en Educación, Carmen Algora, denunció en Cope Fuerteventura este miércoles, Día Internacional contra la explotación sexual y trata de personas con fines de explotación sexual, el incremento de personas envueltas en el ejercicio de la prostitución y recordó que constituye “una forma de violencia de género de dimensión capitalista, patriarcal y colonial” que afecta, casi en su totalidad, a las mujeres y a las niñas. Recuerda que la misma Ley Canaria reconoce la prostitución como una forma de violencia de género.
La experta recalcó que la prostitución, muy extendida en nuestro país que se sitúa en el número 3 del ránking mundial en cuanto a demanda de servicios sexuales a cambio de dinero, constituye “una vulneración clara de los derechos humanos, porque el sistema ejerce directamente violencia sobre nuestros cuerpos”. Algora insistió en que “no puede haber un derecho a comprar cuerpos por parte de los hombres” y en que ninguna mujer se prostituye por voluntad propia sino que esta voluntad “está sesgada”, lo que determina la predisposición con la que una persona acaba ejerciendo la prostitución en los distintos ámbitos.
Vivimos en una sociedad hipersexualizada en la que la mujer “se muestra al servicio del hombre para satisfacer sus deseos”. Se trata de una industria con grandes réditos económicos, que en el caso de Canarias como destino turístico, “se vende como una opción de ocio para los hombres”, aseveró.
La experta vinculó la prostitución a la actividad de mafias criminales a las que también está vinculada la pornografía. La pornografía estimula la fantasía y la prostitución es el lugar donde experimentarla. “La pornografía es el marketing de la prostitución”, es la antesala, recalcó, “y está claramente dirigida a los varones”.
Explicó que durante la pandemia, aumentó notablemente el consumo de pornografía y las principales plataformas de contenidos sexuales aprovecharon la situación para divulgar de forma gratuita “contenidos más fuertes, más agresivos que suelen ser de pago”.
Para Carmen Algora, todo ello lleva a debilitar la estructura social y la igualdad de género “cuando hay un subsector que no queremos ver y donde no existen los derechos humanos”. Por eso, aboga por una ley abolicionista “que termine con este tipo de esclavitud”, concluyó.