Muertes de niños y bebés ante la "indiferencia atroz y cruel"

La Asociación Socio-Cultural Entre Mares ha aportado nuevos datos sobre las víctimas de la ruta migratoria canaria, al informar sobre el hundimiento de una patera que partía este martes de las costas de Tarfaya (Marruecos) con 18 personas a bordo, y "entre las víctimas hay varias mujeres embarazadas y un bebé", trasladó el colectivo.

Entre Mares ha organizado dos actos de condolencia y condena por las víctimas de la ruta migratoria canaria de la última semana, en que cerca de 600 personas han llegado a las costas de Fuerteventura y Lanzarote desde el jueves 11 de agosto.

Pero muchos no lo consiguieron. Entre las víctimas conocidas, están la niña de 7 años desaparecida en una patera en Lanzarote, y ahora se suma la muerte de otro niño de seis años, rescatado en estado crítico en una de las 8 pateras que llegaron entre el jueves y el viernes a las costas de Lanzarote, y que finalmente pereció el martes en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. Con los tres adultos que llegaron muertos este lunes a Puerto del Rosario, y a las 18 personas dadas por perdidas, según Entre Mares, son 25 las víctimas mortales en solo una semana.

"Indiferencia" ante una "realidad atroz y cruel"

En recuerdo de las tres víctimas de Fuerteventura y del niño de Lanzarote, la asociación ha organizado dos actos de condolencia y condena, este martes y este miércoles, en la Plaza de la Iglesia de Puerto del Rosario, con escasa participación, más allá de los miembros del colectivo y los representantes del Cabildo.

La asociación ha difundido también una desgarradora carta dirigida a la sociedad en general, trasladando su tristeza ante estos hechos, lamentando la "indiferencia" social ante la pérdida de vidas humanas, denunciando la injusticia, y condenando las posturas políticas dirigidas a "culpabilizar y criminalizar" a las víctimas: "Lo que ustedes llaman efecto llamada, no es otra cosa que un efecto huida".

 

A continuación, Crónicas de Fuerteventura reproduce esta carta al completo, firmada a fecha de 17 de agosto por el presidente de Entre Mares, Marco Rodríguez.

Desde la Asociación Socio-Cultural Entre Mares queremos expresar nuestro inmenso dolor y solidaridad con la familia del niño fallecido en el día de ayer en el hospital Materno Infantil de Gran Canaria, a donde fue trasladado después de que la embarcación en la que viajaba volcara a poca distancia de Lanzarote la noche del pasado viernes 12 de agosto.

Nuestra más profunda tristeza y consternación por esta muerte que pone en evidencia el dolor y el sufrimiento que recorren las costas de Canarias desde hace décadas. No hay palabras que puedan aliviar tanto pesar.

Entre Mares quiere mostrar su más enérgica repulsa por el fallecimiento de este niño y de la niña que cayó al mar desde esa misma embarcación. Ambos viajaban con sus familias, las cuales, deseaba alcanzar las costas canarias con la esperanza de un futuro mejor para ellas.

Así como unirnos al pesar y la desolación en las que se encontrarán las familias de las 18 personas de la embarcación, que se ha hundido frente a las costas de Tarfaya en el día de ayer cuando se dirigía hacia Canarias. Entre las víctimas hay varias mujeres embarazadas y un bebé.

Venimos preguntándonos en las casi 50 ocasiones que hemos estado en este lugar en estos dos últimos años cuántas miles de personas: mujeres, bebés, niñas y niños, adolescentes y hombres tienen que morir por buscar desesperadamente la supervivencia, o una vida digna…hoy podemos constatar después de haber estado en esta plaza en 10 ocasiones durante este año que las muertes de las personas inmigrantes importan poco o nada a este otro lado de la orilla.

Es una vergüenza para nuestra sociedad y para quienes no representan que el número de víctimas siga aumentando cada día y cada día se siga criminalizando a la inmigración irregular.

Culpabilizar y criminalizar a las personas extranjeras pobres (se les sigue llamando “ilegales”). Se sigue haciendo política con la inmigración en lugar de hacer una política de inmigración justa, solidaria y acorde con los Derechos Humanos de los que tanto nos vanagloriamos.

Queremos mostrar nuestro pesar por la muerte de este niño que apenas empezaba a vivir, su muerte evidencian la enquistada indiferencia hacía el dolor y el sufrimiento en la que nos hemos acostumbrado a vivir. Normalizando una realidad deshumanizada, atroz y cruel.

No vamos a permanecer en silencio ante lo inhumano de esta muerte, ni de las miles que la preceden; ni ante los abusos extremos de los derechos humanos de estos viajes hacia la muerte.

No hemos de llevarnos a engaño, lo repetiremos sin cejar en nuestro empeño que todas las muertes en las costas canarias, africanas y del mediterráneo, son evitables, Y cualquier discurso político que lo refute, evidencia la falta de voluntad, solidaridad y justicia social.

No podemos tolerar esta pérdida constante de los valores fundamentales por los cuales decimos regirnos. Pues la realidad día a día pone de manifiesto que quienes nos gobiernan, tanto en Canarias, como en el Estado, como en la Unión Europea parecen y aparecen como insensibles a la vulneración de los derechos humanos. Al no reaccionar ante estas dramáticas situaciones.

Abandonen de una vez y para siempre esas políticas de blindaje de fronteras, de contención de una realidad que día a día se muestra incontenible. Y que desde hace décadas solo producen muerte e indignidad en las personas que se ven forzadas a migrar.

Otras políticas son, no solo posibles, sino absolutamente necesarias.

Trabajen, trabajemos en las causas de lo que ustedes llaman “efecto llamada”, que no es otra cosa que un “efecto huida”; de la injusticia social y económica, de la desigualdad, de la violencia y de la más absoluta ausencia del derecho a una vida digna. Esta es la realidad en la que viven millones de personas en el continente vecino y que hacen que sus ciudadanas y ciudadanos prefieran arriesgar su integridad, su vida y la de sus hijos e hijas en estos viajes que quedarse en sus comunidades.

La sociedad canaria no quiere que sus costas se conviertan en lugares de sufrimiento, abandono de personas en situación de extrema necesidad, muerte y vulneración sistemática de los Derechos Humanos.

Canarias ha sido y es tierra de acogida, pese a que otras voces quieran evidenciar lo contrario.

Por eso nos encontramos ahora aquí, en este espacio y este tiempo consagrados a la pública reivindicación de la vida y la memoria.

Fdo.:

Marco Aurelio Rodríguez Morales.

Presidente de la Asociación Socio-Cultural Entre Mares.