Un jubilado denuncia que la Seguridad Social “no da cita” y no puede cobrar su pensión
Un jubilado de Fuerteventura, que quiere preservar su identidad, denunció este lunes en Cope Fuerteventura las dificultades que está teniendo para percibir su pensión de jubilación después de que hace casi dos meses dejara de trabajar. Y es que “la Seguridad Social no da cita”, recalcó.
Hace varias semanas se personó en las instalaciones del Instituto Nacional de la Seguridad Social en la Casa del Mar a las seis de la mañana para pedir cita en previsión de su próxima jubilación y esperar a la apertura de puertas prevista para las nueve. Tras comprobar que había mucha cola de gente “criticando que no daban cita y que tenían muchos problemas y que, además, atendían primero a quienes disponían de hora previa”, el denunciante volvió a su casa después de que los empleados le indicaran que podía pedir la ansiada cita llamando por teléfono o a través de una página web.
Cualquiera de las dos opciones es una tarea imposible, constató. Trató sin éxito de marcar innumerables veces el número indicado. Poco instruido en las nuevas tecnologías, solicitó también la ayuda de un familiar para rellenar los datos en una página web que al final del proceso “siempre indica que hay algún dato que da error aunque sean los correctos”, recalcó.
En esta línea, criticó, asimismo, la falta de personal en las instalaciones “donde antes siempre había cinco o seis personas atendiendo y ahora hay solo dos”. También cuestiona la labor que se está haciendo “porque apenas se ve gente esperando”.
La situación no se circunscribe solo a Puerto del Rosario, destacó, es “generalizada” como alertó el actor Antonio Resines estos días atrás cuando denunció un colapso en una de las oficinas de la Seguridad Social en Madrid. “Es una vergüenza lo que está pasando, imagínese el caso de una viuda que se acaba de quedar sin marido y que no pueda cobrar su pensión porque no le dan cita”, reflexionó el jubilado.
Cansado de esperar sin respuesta, y siguiendo las recomendaciones del personal que trabaja en las instalaciones, contrató, por 60 euros, a un gestor para tramitar su cita. Prevé que en dos o tres meses le llamen “para decirme cuál es el siguiente paso que debo dar” y poder cumplimentar todo el procedimiento burocrático que le permita acceder a su pensión tras toda una vida de trabajo.