Desaparece un grupo de niños ucranianos que deberían estar ya en Fuerteventura
Un grupo de entre 30 y 40 menores ucranianos ha desaparecido en el teórico trayecto que deberían haber emprendido desde el pasado martes de Huelva o Cádiz a Fuerteventura. Según cuenta este fin de semana el diario El País, las autoridades están en alerta desde hace una semana en la búsqueda de este grupo, que estaba en teoría bajo la supervisión de la promotora del viaje, una mujer Ucrania residente en Fuerteventura que ya ha promovido otros traslados, como el que narró este diario de los niños y niñas que están ya bajo la custodia del Ayuntamiento de La Oliva.
El rotativo nacional cuenta en su información que las autoridades en Canarias, Madrid y Andalucía están en alerta máxima por este caso y han activado también a la policía. Todos ellos se han pasado casi una semana intentando localizar al grupo e impedir el viaje. Los agentes desplegaron un operativo para supervisar los ferris del martes y los del viernes, pero no han dado con ellos.
El País cuenta que la historia surge cuando la mujer ucrania pide espacios a las autoridades locales de las islas para instalar a un grupo grande de niños. Era ya su segunda misión. El pasado 11 de marzo, había traído hasta La Oliva a tres tutores y 16 menores de un orfanato cerca de Kiev. Aquella vez lo hizo en colaboración estrecha con la alcaldesa de este municipio de 25.000 habitantes, Pilar González, pero no se coordinó con nadie más. La Dirección General de Infancia, responsable de los menores en desamparo, se enteró de esa acogida por medios como este. En esta segunda ocasión, tanto el Ayuntamiento de La Oliva como el Servicio de Protección de Menores desautorizaron el plan. Y las puertas a las que la mujer tocó no se abrieron. Pero ella, según las fuentes consultadas por El País, siguió adelante con su misión.
“El grupo de niños, sin embargo, sigue sin aparecer. ¿La información no era del todo correcta? ¿Se está buscando un grupo fantasma? ¿Están ya, como se piensa, en España?”, se preguntan en el periódico en la amplia información que aborda el caso. Fuentes policiales afirman que el grupo, efectivamente, existe, aunque nadie lo ha visto. Y eso a pesar de la odisea que supondría mover de un lado a otro a un contingente tan numeroso de menores sin llamar la atención. La mujer ucrania, que lleva días recibiendo llamadas de autoridades para que desincentive el viaje, niega a EL PAÍS cualquier vinculación con la iniciativa. Diversas fuentes en Canarias insisten en que es ella quien está detrás de esta misión, aunque nadie sabe concretar de dónde surge la primera pista que la vincula a los menores en Huelva.