El Cabildo recuerda a residentes y visitantes la necesidad de proteger el patrimonio arqueológico

Barranco de Tijonay.

El Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Patrimonio Histórico, recuerda a la población la necesidad de cuidar y proteger el patrimonio arqueológico de Fuerteventura, haciendo un llamamiento a la responsabilidad ciudadana para su protección y conservación. El patrimonio arqueológico de Fuerteventura está integrado, principalmente, por los bienes pertenecientes al pasado aborigen de la Isla, ya descubierto o por investigar en el futuro. Lo que se pretende es evitar los daños provocados por los visitantes al desconocer las diferentes zonas o aquellos que son intencionados como el expolio de materiales o inscripciones en paredes y otros elementos.

El consejero insular, Rayco León, recuerda la fragilidad de este patrimonio y comunica que, ante un hallazgo casual, el primer paso es evitar la manipulación del objeto o resto arqueológico, ya que esto podría suponer la destrucción de información imposible de recuperar, así como ocasionar daños irreparables.

Además, se debe comunicar inmediatamente el hallazgo a la autoridad competente como el servicio de Patrimonio Cultural (928 86 24 51), la Guardia Civil (SEPRONA), agentes de Medio Ambiente del Cabildo o policía municipal.

El área de Patrimonio Histórico recuerda que alterar o manipular yacimientos arqueológicos supone infracciones leves, graves y muy graves, atendiendo al grado del daño causado, y que las sanciones pueden llegar hasta los 600.000 euros.

Entre las infracciones leves se incluye además el no comunicar a la administración pública competente el hallazgo casual de restos arqueológicos o difundir su conocimiento antes de haber realizado la citada comunicación. Las multas en caso de falta leve acarrean sanciones de hasta 3.000 euros.

Por su parte, las infracciones graves incluyen ocultar a la administración los hallazgos casuales o realizar cualquier tipo de manipulación mecánica o de contacto sobre grabados o en pinturas rupestres que causen daños a los grafismos o su soporte natural, así como moverlos de sus emplazamientos originales. En este caso, las sanciones pueden alcanzar los 150.000 euros.

Finalmente, como muy graves están tipificadas el destruir o alterar significativamente un yacimiento arqueológico, realizar actividades arqueológicas sin autorización o no entregar estos bienes a requerimiento de la administración. En este caso las sanciones pueden llegar hasta los 600.000 euros.

Con el objetivo de proteger este patrimonio, el servicio de Patrimonio Cultural continúa instalando cartelería informativa en los diferentes entornos de valor científico, paisajístico y cultural de Fuerteventura. Esta señalética se ha emplazado recientemente en los seis yacimientos arqueológicos declarados Bien de Interés Cultural (BIC) de la isla, con el objetivo de informar a los visitantes sobre todos estos valores y al mismo tiempo como medida preventiva para alertar sobre su fragilidad.