AMF pide a PSOE y Podemos que actúen y no utilicen el "doble rasero" en el caso de la denuncia de Puerto del Rosario
El grupo Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF) ha manifestado este viernes su rechazo ante cualquier violencia ejercida contra la mujer. Tras la denuncia de acoso que afecta a dos responsables del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, sin perjuicio de que el procedimiento judicial esté en trámite, desde AMF consideran que los mensajes que se han hecho públicos, por el que un concejal se dirigía a una mujer ex-trabajadora como cargo de confianza en la corporación local con insinuaciones sexuales, son despectivos, insultantes, denigrantes, machistas y faltos de cualquier tipo de decoro, injustificables de ninguna manera, máxime si provienen de un responsable público.
"Por muchas vueltas y justificaciones que le quieran dar algunas voces de partidos que conforman el actual Gobierno del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, lo que es indudable y demostrable son estos comentarios groseros y despectivos, que tuvieron como consecuencia el cese de la trabajadora", argumentan en su escrito.
Por ello, desde AMF se posicionan "siempre del lado de las mujeres, en contra de cualquier tipo de acoso o violencia por su condición de mujer, y apoyamos públicamente a todas las mujeres que viven una situación de acoso en sus trabajos o en cualquier otro ámbito".
Ante la querella que se hizo pública por la ex cargo de confianza del concejal de Puerto del Rosario, la diputada por Fuerteventura y presidenta de AMF, Sandra Domínguez, presentó un escrito en el Parlamento de Canarias, con fecha del 22 de julio, solicitando al Instituto Canario de Igualdad que se implique de forma activa en el expediente, a fin de proponer medidas preventivas, sin mermar los derechos de las partes implicadas.
"Desde AMF estamos convencidos además de que si los partidos del PSOE y Podemos tuviesen delante una querella por el mismo motivo, pero contra un concejal por ejemplo de Coalición Canaria o del PP, la actitud de estos partidos hubiera sido otra, reivindicando la dimisión inmediata de esa persona sin esperar a un resultado judicial", subrayan.
"A las noticias nos remitimos, como lo ocurrido recientemente, en la localidad de Priego, en Córdoba, donde el PSOE ha pedido la dimisión de un concejal del PP por un supuesto acoso a un vecino, o el caso suscitado con el PSOE de Alcorcón, que pidió la dimisión inmediata por un posible caso de acoso laboral del alcalde del municipio. Lo mismo se aplica a la formación Podemos, que en su día pidió la dimisión de un edil del PP de Barajas de Melo, en Cuenca, por comentarios marchistas vertidos en una red social acerca de la portavoz de Podemos, Irene Montero", resaltan.
"Los partidos que se llaman progresistas no deberían aceptar de ninguna manera que un concejal haga manifestaciones como las que se hicieron a través de mensajes. Debemos ser respetuosos con las partes implicadas, pero sin doble rasante", apuntan por último.