Los voluntarios de la Perrera han denunciado en Fiscalía y SEPRONA "el sacrifico indiscriminado de perros" en las instalaciones municipales

Tras la concentración de protesta de este miércoles, 21 de septiembre, frente al Ayuntamiento del Puerto del Rosario, la Asociación Silvercan y Help Fuerteventura han emprendido una campaña sobre el sacrificio indiscriminado de perros y solicitan un cambio de medidas urgentes sobre lo sucedido, trasladaron ambos colectivos en un comunicado. 

Estas medidas se concretan, según reclaman ambos colectivos "ante la ausencia de verdaderas políticas de protección animal" por parte del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, en la creación de una Mesa de Protección Animal para dotar de total transparencia a la gestión de las animales víctimas del abandono, y de un Consejo de Protección Animal que muestre la gestión integral de protección animal del municipio. Es un modelo, dicen, ya implantado en Zaragoza, Barcelona y otras ciudades del país.

La presidenta Mónica Muñiz, la secretaria María del Carmen Barbe y Nayra Berriel, tesorera de Silvercan, aseguran que "los perros sacrificados no tenían patologías crónicas, ni edad avanzada ni conductas agresivas, estando los canes en perfecto estado de salud. Incluso uno de ellos, Duque, como así se llamaba uno de los perros sacrificados, tenía familia de adopción".

"Es inconcebible que en el siglo XXI la solución al tremendo problema de abandono animal que venimos padeciendo, siga siendo el empleo del sacrificio de perros sanos como medida de control", trasladó Muñiz. 

Ambas asociaciones solicitan explicaciones sobre este sacrificio a la veterinaria del Ayuntamiento, Ana Fránquiz y a la concejala de Bienestar Animal, Yanira Domínguez. Estos colectivos informan, como adelantó Crónicas de Fuerteventura este jueves, que los hechos han sido denunciados ante el Seprona y Fiscalía. 

Junto a la denuncia por el sacrificio de animales en la Perrera Municipal, estos colectivos lamentan "la falta de compromiso y responsabilidad, ya que se podrán poner en marcha campañas de apadrinamiento y control de animales de compañía, como alternativa a estos sacrificios".

La protectora Silvercan, que lleva prestando sus servicios durante ocho años, ayudando a que la vida de los animales acogidos sea mucho más confortable en estos centros, aseguran que en todo este tiempo de voluntariado, nunca habían visto nada así.

Recuerda Silvercan que la eutanasia está reflejada en la ley de 1991, la cual indica que "únicamente se pueden sacrificar a perros con patologías, con enfermedad incurables o terminales, de edad avanzada o con conductas agresivas. Y que en el caso de los perros que padezcan enfermedad incurable o edad avanzada, no se ha de pedir permiso al juez.  

Es por ello que la asociación denuncia que "ninguno de los cuatro  perros sacrificados, cumplía los requisitos anteriormente mencionados, insistiendo en que estaban completamente sanos", y temen que esta situación se vuelva a repetir, "si no se toman medidas urgentes al respecto".

Las protectoras rechazan las explicaciones del Ayuntamiento

El motivo que argumenta el Ayuntamiento, es que los perros habrían sido sacrificados por una cuestión de "falta de espacio", a lo que Silvercan quiere responder "y dejar muy claro, que la capacidad actual de la perrera es de 68 perros, tal y como confirmó  la propia concejala, Yanira Domínguez, en una entrevista". En el momento que se llevó a cabo el sacrificio de los animales, "había únicamente 40 canes, por lo que el motivo de falta de espacio es completamente falso", ya que quedarían plazas disponibles suficientes". Por ello, concluyen que "el sacrificio de los perros se ha realizado sin argumento ni justificación alguna".

Mónica Muñiz denuncia el incumplimiento de la actual Ley de Protección Animal por parte del Ayuntamiento, que según ella "prioriza sus intereses por encima del bienestar de los animales, condenando a algunos de ellos a la muerte, como ha sucedido estos días atrás con Thea, Titán, Peluche y Duque, los cuatro canes sacrificados, sin previo aviso", además de los otros tres sacrificados "el pasado mes de octubre".

Señala directamente a la técnica municipal facultada, "la veterinaria, Ana Fránquiz", quien lleva trabajando 9 meses en la perrera, y ya ha sacrificado a 7 perros", condena Muñiz.

Asegura que "en la perrera se continúan sacrificando sistemáticamente animales como única respuesta por parte del Ayuntamiento, para solucionar el problema de la sobrepoblación y abandono de animales y recuerda casos como el de la perrera de Mairena (Sevilla) o el Verde 6 en Puerto Real, que fue clausurada por un delito de maltrato continuado". 

Adopciones y paseos un solo día a la semana

"Nuestra labor consiste en pasearlos, sociabilizar con ellos y entrenarlos con refuerzo positivo", continúa la voluntaria, "pero tenemos el acceso limitado, y no podemos acceder al interior de las instalaciones. Nos entregan a los perros fuera, como antes se nos permitía, por miedo a nuestras denuncias", señala Mónica. 

"Únicamente nos dejan pasear a los perros de 10:00h a 13:00 horas, de lunes a viernes. Sin embargo, por las tardes o los fines de semana, que es cuando disponemos de más tiempo, no nos está permitido", lamenta Muñiz.

También denuncia que "las instalaciones están deterioradas y los perros no salen de sus jaulas, si nosotros no vamos a sacarlos. Somos ocho voluntarios para 40 perros", puntualiza.

Propuestas de mejora en la perrera

Silvercan comenzó hace más de cuatro años a realizar propuestas de mejora en la perrera municipal para aliviar la situación de desamparo de los animales, y para la prevención del abandono, planteando un convenio de colaboración para ayudar al Ayuntamiento en lo que es su responsabilidad. Consideran que es fundamental la promoción del voluntariado en la perrera y la intervención de las protectoras para poder garantizar el bienestar de los animales y lograr realmente mejoras en sus condiciones.

Son ya varias las ocasiones donde se ha tenido que denunciar problemas en la gestión, y lamentan que "el Ayuntamiento no cuenta ni con una página web del Programa Adopta, a pesar de las propuestas, y deberían además ser transparentes dando números sobre cuántos animales entran en sus instalaciones cada año, cuántos son sacrificados y cuántos encuentran un nuevo hogar".

Señalan, además, que ya ha pasado tiempo suficiente para haber puesto en marcha prácticas de transparencia, bienestar animal y protocolo CES. "La transparencia, la colaboración con el voluntariado y con las entidades de protección animal, el horario de apertura al público y la ausencia de campañas de concienciación siguen siendo asignaturas pendientes", ha señalado Muñiz.