MARCIAL MORALES, EX PRESIDENTE DEL CABILDO DE FUERTEVENTURA

"Todo apunta a que Blas Acosta será el líder del PSOE en Fuerteventura y será otro PSOE, con otro potencial"

Marcial Morales, ex presidente del Cabildo de Fuerteventura.

“El acuerdo entre el PSOE y CC se cerrado con muchas llaves y se ha tirado a la marea”

“Si estuviera en mis manos lo haría para que las fuerzas nacionalistas se acerquen; no digo para que se quieran y se revuelquen, pero para que se acerquen”

“Estamos en los tiempos de las redes sociales pero no deberían sustituir el contacto directo con la gente para que el vecino se sienta escuchado y sienta que el que hace un servicio público, efectivamente está sirviendo a la ciudadanía”

El ex presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, dice que no se reconoce en la forma actual de hacer política. Por ello, aunque el secretario general de Coalición Canaria (CC), Fernando Clavijo, dijera que le gustaría recuperarle como activo para el partido, piensa que su lugar está fuera de los cargos públicos. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope de este martes lamentó que el pacto ideal, en su opinión, entre el PSOE y CC se haya desechado completamente y también pidió responsabilidad a las formaciones nacionalistas para que se unan y hagan fuerza en temas tan importantes como la inmigración, el REF o el petróleo.

- Este lunes fallecía el alcalde de San Bartolomé, Alexis Tejera, y ha sido un mazazo que ha trascendido Lanzarote. ¿Quiere decir algo?

- Por supuesto. Quiero mandar mi abrazo a la familia de esta persona que nos ha dejado tan pronto. No hemos coincido en nuestra etapa municipal pero tengo referencias de él y en todo caso, sé que era una buena persona, dedicada al servicio público y que nos deja demasiado antes de tiempo.

- Durante su etapa de presidente del Cabildo intentaron darle fuerza al eje oriental y aunque no lo consiguieron, lo intentaron. En este mandato no lo han intentado ni una vez…

- Fue un trabajo en el que echamos mucho esfuerzo los dos presidentes del Cabildo de Lanzarote y el de Fuerteventura; y en particular, Pedro San Ginés y yo, que hicimos toda la presión y toda la fuerza que pudimos y creo que fue útil para ambas islas porque juntos somos una tercera isla en cualquiera de los parámetros que puede pesar mucho incluso con Gran Canaria y Tenerife y me llama la atención que ese esfuerzo se haya dejado morir como algunas otras cosas de las que hoy ni siquiera se habla y que no son parafernalia ni ruido político sino interés directo para la vida de la gente de las dos islas.

- Por ejemplo, las prospecciones. Ustedes se pusieron al frente del tema de las prospecciones, con el apoyo total de la calle. Ahora está pasando lo mismo con Marruecos y sorprende la pasividad que está teniendo todo el mundo…

- Ciertamente. Es una batalla que afecta directamente a Lanzarote y Fuerteventura y que impactaría sobre la vida de la gente. Recordarán también la batalla del barco que no atracaba cuando venía desde la península o cuando iba y juntos conseguimos que fuera obligatoria la escala en Arrecife y en Puerto del Rosario. Es algo que ha abaratado el coste del suministro en las islas y que aporta competitividad a las pequeñas empresas de las dos islas. Me llama la atención negativamente que no se esté hablando de ese asunto y que no se esté peleando desde las instituciones insulares de ambas islas. Son batallas concretas que facilitan la vida de la gente.

- Pasa lo mismo con la inmigración…

- Cuando yo estaba al frente del Cabildo de Fuerteventura y Pedro San Ginés lo estaba del de Lanzarote se produjo un repunte importantísimo en la llegada de menores inmigrantes. Tuvimos una especie de cumbre en Arrecife a la que vino el presidente Clavijo porque entendíamos que era un asunto en el que o jugábamos juntos o las consecuencias negativas podrían ser mucho mayores y es otro tema en el que ahora se ha hecho el silencio.

- ¿No le parece asombroso que no sepamos ni cuántos inmigrantes hay, ni en qué condiciones, cuántos se han ido…?

- Algunos interpretamos la función pública desde la actividad y hacer frente a los problemas y hay quienes prefieren ponerse de perfil o quitarse de en medio para no quemarse.

- Hemos hablado del caso de su compañero José Alberto Díaz y de la judicialización de la política y del daño que se ha hecho a gente inocente…

- Efectivamente. Cuando se despluma la gallina, las plumas no vuelven. Hay demasiado irresponsable suelto en determinadas instancias que no tienen ningún recato en poner el buen nombre de personas como José Alberto Díaz, Fernando Clavijo y otros en el disparadero y luego esconderse cuando el mal ya está hecho. La pena del telediario y la duda ya que queda sembrada y los que hicieron el daño se esconden. Yo he pasado más de diez veces por el Juzgado y me consta que algunos decían que iban a acabar conmigo en el Juzgado ya que no podían hacerlo en las urnas. Ese es el triste juego y entiendo que el Poder Judicial no puede hacer otra cosa pero es triste que se judicialice la vida pública y que no se reserven los juzgados para lo que es realmente necesario y para luchar contra lacras como la corrupción o el tráfico de influencias.

- Hay personas dentro del Partido Socialista que tienen su propio código que luego se lo saltan con gente como Santiago Pérez o Carlos Espino en Lanzarote. Son personas que entraban a judicializarlo todo pero luego se iban de rositas e incluso a Santiago Pérez lo nombraron senador…

- Eso es lo triste, que había gente que sabía perfectamente que el Caso Grúas era una construcción mediática. El caso ICFEM que yo tuve el trabajo de desmontarlo junto con el equipo que dirigía y demostrar que allí no había nada pero un sindicalista dijo en un medio de comunicación que le rio la gracia que en la Consejería había gato encerrado, se fue al juzgado y se montó un caso que duró 20 años y que le amargó la vida a un montón de personas honradas. Además, cuando se denuncian hechos probados, con fotografías, con firmas de funcionarios que acreditaban que algunos cursos que se justificaron no se dieron, se archivan los casos.

- En un alarde de transparencia, usted le plantó un camión con toda la documentación a Bravo de Laguna en la puerta del Parlamento de Canarias…

- Justamente. Nos pidieron documentación y la llevamos toda. Recibieron la documentación en un camión que se dedicaba a trasladar excrementos de gallina y así quedó oliendo el Parlamento. Se hizo porque no había nada que esconder.

- Hoy en día sería impensable dar esos pequeños golpes de efecto…

- Estamos viviendo otro momento, no digo ni mejor ni peor, pero en algunas cosas no me reconozco en los políticos de hoy en día. Hemos hablando de Alexis Tejera, de un alcalde que salía a la calle y estaba con la gente, cosas que para mí son tan evidentes pero ahora das una vuelta por la calle, preguntas dónde están los responsables públicos pero no les ves por ningún lado. Estamos en los tiempos de las redes sociales pero no deberían sustituir el contacto directo con la gente para que el vecino se sienta escuchado y sienta que el que hace un servicio público, efectivamente está sirviendo a la ciudadanía.

- Volviendo al tema de la judicialización, ¿cómo ha visto el caso de Blas Acosta?

- Creo que ha sido muy claro por su parte. Él dijo que si le presentaban juicio oral, presentaría su renuncia porque es el código ético de su partido, y creo que es lo que debe ser pero no ha sucedido y por tanto, es un ejemplo más de la pena de telediario, independientemente de que cualquiera pudiera pensar que él o yo o el otro haya hecho esto o lo otro, la presunción de inocencia tiene que ser absolutamente sagrada para todo el mundo y no hay derecho al castigo al que se somete a muchas personas para que luego los que denuncian se queden escondidos.

- El PSOE suspendió el congreso en Fuerteventura. ¿Sabe si Blas Acosta volverá a liderar el partido?

- Parece claro que todavía le queda otro señalamiento pendiente pero si sale inocente, como parece que puede ocurrir, será el líder del PSOE en Fuerteventura y será otro PSOE, con otro potencial. Lo más importante de sus últimas declaraciones es ese posible acuerdo entre el PSOE y CC que tan razonable es y que tanto he defendido para toda Canarias y para Fuerteventura, se ha cerrado con muchas llaves y se ha tirado a la marea y no va a haber ninguna posibilidad de que en la próxima legislatura haya un acuerdo CC – PSOE, aunque en política nunca se pueda decir de esta agua no beberé ni este cura no es mi padre, parece que el escenario será similar al de la actual legislatura y que hay una distancia insalvable entre el PSOE y CC que nos va a abocar a cuatro años más de profunda inestabilidad en Fuerteventura y las fuerzas políticas con menos concejales y consejeros van a ser las que van a mandar.

Fernando Clavijo dijo hace poco que iba a trabajar a fondo para que Marcial Morales se incorpore otra vez activamente y que lidere alguna plancha en Fuerteventura. ¿Ha hablado con usted o todavía no?

No me ha llamado pero estaremos en contacto. Cada uno sabe dónde está el otro y de vez en cuando nos mandamos algún recado o nos mensajeamos. Es un capítulo en el que estoy muy tranquilo. Yo seguiré siendo una persona de CC pero creo que estamos en otro tiempo o en otro estilo de hacer política y yo no soy la persona adecuada así que mi papel ahora no pasa por ser cargo público.

¿Sigue pensando que la unidad del nacionalismo es posible?

Sigo pensando que es irresponsable no trabajar en la misma dirección con la fórmula que sea. Tengo en mente nombres que no voy a dar de algunos irresponsables que están trabajando en dirección contraria que están yendo contra este pueblo porque la unidad de acción de las fuerzas nacionalistas es imprescindible y a las pruebas me remito con el tema del petróleo, por ejemplo, o con el REF, los presupuestos… Estamos débiles y nos están tomando el pelo descaradamente desde Madrid. Si estuviera en mis manos lo haría para que se acerquen; no digo para que se quieran y se revuelquen, pero para que se acerquen.