Obras Públicas abona 176.000 euros a las líneas que cubren rutas desde Lanzarote a Fuerteventura y a La Graciosa
La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, que dirige Sebastián Franquis, ha abonado el pago de 176.130 euros a tres empresas marítimas que realizan habitualmente las conexiones entre la isla de Lanzarote y las de Fuerteventura y La Graciosa. Este pago se realiza en concepto de bonificación del 25% de la subvención para residentes canario, siendo aportado el 50% restante por el Gobierno de España, por los viajes interinsulares correspondientes al cuarto trimestre del año 2020 y una vez las compañías navieras ha presentado a la Consejería toda la documentación requerida.
Esa cantidad se abonará a las empresas Videocosta, Líneas Marítimas Romero y Graciosamar Cruceros y se corresponde a los 55.353 viajeros residentes canarios, que, entre los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2020 optaron por realizar viajes interinsulares con alguna de estas entidades marítimas. A diferencia de las grandes navieras que también reciben pagos por la subvención de residentes, al ser un abono inferior a dos millones de euros, no es necesaria la autorización del Consejo de Gobierno para su reembolso, y lo ejecuta de manera directa la Dirección General de Transportes.
Este abono, se reparte de la siguiente manera: a la naviera Videocosta (que une los puertos de Playa Blanca y Corralejo) le corresponden 15.319 euros por transportar a 4.931 viajeros residentes durante el cuarto trimestre de 2020; a Líneas Marítimas Romero (Órzola-Caleta de Sebo), 110.628 euros por 34.627 viajeros residentes; y a Graciosamar Cruceros (Órzola-Caleta de Sebo), 50.183 euros por 15.795 viajeros residentes.
Esas partidas presupuestarias se realizan con carácter trimestral en virtud del Decreto 222/2000, de 4 de diciembre, por el que se establece el régimen de bonificaciones al transporte marítimo interinsular de viajeros residentes en Canarias, contribuyendo el Ejecutivo autonómico con el 25% del total.
Con el abono de estas partidas a las compañías marítimas que operan en las Islas, el objetivo del Gobierno de Canarias es minimizar los efectos de la doble insularidad ofreciendo un servicio óptimo tanto en la calidad como en frecuencia y apostando por la conectividad interinsular en el Archipiélago.