Nuevas plazas, personal y un programa de respiro familiar para las personas con discapacidad intelectual
El Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Políticas Sociales, mejora la gestión de la Residencia Insular y los centros de día para personas dependientes por discapacidad intelectual de la Corporación insular, ampliando el número de plazas y plantilla de personal.
Con una inversión de nueve millones de euros, se aumentan diez plazas en la Residencia Insular y Centro de Día asociado, quedando en 25 y 15 plazas respectivamente. Esto permite, además, mejorar de personal, ampliando las jornadas de trabajo de diplomados en enfermería y cuidadores. Se incrementa también a jornada completa la labor del trabajador social y se establecen nuevas figuras profesionales en oficial de mantenimiento y administrativo.
Por su parte, se incrementa en diez plazas el Centro de Día de Puerto del Rosario (30 plazas) y dos plazas más para el Centro de Día de Gran Tarajal (17 plazas).
La mejora del contrato incluye también la puesta en marcha del Programa de Respiro Familiar, un nuevo servicio que consiste en la estancia de quince días naturales en la residencia de aquellas personas usuarias de los centros de día o que se encuentren en lista de espera. El objetivo es proporcionar el descanso familiar de las personas cuidadoras.
Además, se inicia un servicio de atención residencial de emergencia para aquellas personas usuarias a los que se ordene ingreso judicial o por causas de enfermedad grave, fallecimiento o abandono del principal cuidador.
Para el presidente del cabildo insular, Sergio Lloret, la institución insular seguirá trabajando en la mejora de la calidad de las personas que se puedan acoger a este recurso sociosanitario y de sus familias. Además, el incremento de plazas tanto en la comarca norte como en la comarca sur supone un respiro para las familias de la isla.
Para el consejero del área, Adargoma Hernández, el objetivo es mejorar de modo general los recursos que se dirigen a atender a las personas con discapacidad intelectual, con una gestión basada en la atención individualizada, multidisciplinar y especializada, centrada en la persona y la mejora de su calidad de vida.
Todo ello, basándose en valores de inclusión, desarrollo personal y autodeterminación, generando oportunidades de participación en las actividades de la vida diaria.