“Una de mis prioridades como consejero es potenciar la prevención”
"Nos estamos dando cuenta que fundamentalmente de que las adicciones comportamentales sacan a los jóvenes de la realidad”
“Es un proyecto piloto en el que veíamos fundamental trabajar a un tiempo con los adolescentes y con las familias”
El consejero de Políticas Sociales e Igualdad del Cabildo de Fuerteventura, Adargoma Hernández, y el psicólogo encargado del proyecto, Alexis Atta, han explicado cómo se desarrollará la iniciativa de los talleres para usuarios jóvenes pertenecientes al Servicio de Información y Prevención de Adicciones (SIPA) y sus familiares en una entrevista realizada por COPE Fuerteventura. Ambos coinciden en que lo esencial para poder frenar estos comportamientos es la obtención de información y herramientas que les sirvan de alternativa. Estos talleres se dividirán en cuatro sesiones en las que se trabaja tanto por separado como en conjunto de los grupos familiares, a lo que el consejero ha añadido que “trabajar con las familias es esencial, no se puede entender que el usuario únicamente es el joven que tiene la adicción, las familias tienen que sentirse apoyadas por las administraciones públicas para saber qué es lo que les pasa a sus hijos y como ayudarles”.
- Esta semana anunciaban que comenzaban estos talleres para usuarios del Servicio de Información y Prevención de Adicciones (SIPA), ¿Cómo ha sido la iniciativa? ¿Han sido los propios usuarios los que han demandado el servicio?
- Adargoma Hernández (A.H).: Un poco ha sido a demanda de jóvenes, familias y del propio equipo del servicio, que han visto como en este último año, a raíz de la pandemia y demás, han surgido nuevas fórmulas de estudio y se usan otros recursos, y se ha visto en la parte de adicciones que ya no son solo adicciones con sustancia sino comportamentales, y se tenía la necesidad de plantear un mecanismo que permita trabajar con los y las jóvenes y también con sus familias, y por eso se ha contado con Alexis y con su gabinete de psicología en Gran Canaria, con años de experiencia y la formación q tiene para trabajar en estos talleres de intervención haciendo ver a los y las jóvenes y su familia las puertas que tienen abiertas en el día a día.
- ¿Cuáles son esas adicciones comportamentales de las que se habla?
A.H.: Tenemos varias, entre ellas las redes sociales, que se ha incrementado debido al confinamiento, apuestas y este tipo de adicciones que hasta el momento no han sido tan conocidas, y queremos resaltar que no siempre son con sustancias, En el ultimo tiempo esto ha cambiado y desde el sipa hemos tenido que adaptarnos a las demandas de los jóvenes frente a este problema.
- Alexis, ¿Cómo está afectando en la juventud este tipo de adicciones, sobre todo en el caso de las Redes Sociales?
Alexis Atta (A.A).: Si que nos estamos dando cuenta que fundamentalmente este nuevo tipo de adicciones saca a los jóvenes de la realidad, como si existieran dos realidades, la del contacto y la virtual. La virtual lo que generan es que escapen de su realidad, escapen de las tareas del día a día que tienen que hacer en su evolución personal, y claro se generan personas que se empiezan a quedar atrás, acumulando fracasos y empiezan a conectar con el sinsentido.
- ¿Hasta dónde se puede llegar con este tipo de trastornos?
A.A.: De alguna manera, entre comillas, se trata de una muerte social, porque puedes quedarte fuera de oportunidades y vivencias que de forma natural deben vivir los jóvenes. El acceso es bastante fácil y bastante temprano, por ejemplo encontramos a niños y niñas de primaria que pueden acceder a cualquiera cosa a través de internet y con un teléfono móvil, y por otro lado, tiene la ventaja de la inmediatez y del poco esfuerzo porque con poco esfuerzo puede haber mucho feedback, además los juegos estas jugando con muchas personas a la vez, algo que en sí mismo no es malo, la pandemia nos ha expuesto a nuevas formas de comunicación, de trabajo, de relación para las que se requieren nuevas habilidades, esto es un problema cuando nos encontramos con adolescentes y jóvenes con personalidad adictiva.
- ¿Cuál es la importancia de la implicación de las familias en el proceso?
A.A.: Es fundamental. Este proyecto es un proyecto piloto que estamos llevando a cabo por primera vez, y veíamos fundamental trabajar a un tiempo con los adolescentes y con las familias, además haciendo lo mismo. Hay un profesional trabajando con los adolescentes y los jóvenes, mi compañero Juan Fernando Suárez y, otro, que en este caso soy yo, que se encuentra trabajando con las familias en habitaciones contiguas, ellos tienes que entender el proceso por el que están pasando sus hijos, porque en este recorrido se ha roto el vínculo y se ha roto la comunicación, hay una comunicación disfuncional. Es necesario que ellos entiendan que les está pasando como familia, porque también hay unas expectativas que tenían ellos sobre esos hijos e hijas que se han roto o que se están transformando, entonces, reestablecer esta comunicación y ese vínculo, que es el objetivo de este primer movimiento, de estos cuatro talleres, es fundamental, y a partir de ahí que todos sean capaces de conectar con su talento y también que los padres conozcan el talento de sus hijos, porque al quedarse fuera del sistema escolar con fracasos, con repeticiones, ahí cambian todas las expectativas y las dinámicas familiares cambian. Están viniendo a los talleres ya habiendo sido atendidos por el SIPA, lo que es un gran avance porque ya vienen muy trabajados con mucha reflexión hecha, y nuestro trabajo es acelerar la toma de decisiones.
A.H.: Quiero agradecer a todo el equipo del SIPA por todo el esfuerzo que hacen, porque lamentablemente las instituciones locales no disponemos de todos los recursos que nos gustaría, y estos usuarios ya son chicos que se encuentran dentro del Sistema por lo que sí es cierto que hay una parte de la labor realizada. En cuanto al trabajar con las familias es esencial, no se puede entender que el usuario únicamente es el joven que tiene la adicción, las familias tienen que sentirse apoyadas por las administraciones públicas para saber qué es lo que les pasa a sus hijos y como ayudarles. Este tipo de talleres y este pilotaje que como decía Alexis en base de cuatro talleres en este inicio, la idea es que si funciona como creemos que va a funcionar, que a final de año podamos hacer ya otro programa de este estilo, porque creemos que es necesario, ya sea la familia, ya sea el entorno. Además, anuncio que próximamente se dará una formación de adicciones para los distintos colectivos y para referentes en la isla, porque entendemos que la gente tiene que conocer, debe tener información y dotarse de herramientas para poder superar. Yo no quiero que ellos vean que las puertas están cerradas, con estos talleres queremos demostrar que el mundo los quiere todavía, que muchas veces que esa parte que te hace ser antisocial o meterte en un mundo paralelo en el que vives, por tanto, es esencial que quien tiene la adicción lo conozca, como también lo es que lo haga su familia para poder ayudarle.
- Entiendo que en lo que se incide constantemente es en ese intercambio de la adicción por el talento.
A.H.: Claro, y después eso también, la información y lo que Alexis nos presente después de esos cuatro talleres nos tiene que servir a la administración, y tenemos que trabajar ahí conjuntamente, con la parte de Juventud, la parte de Empleo, todo tiene que servirnos para coger información y empezar a trabajar conjuntamente, porque muchas veces los y las jóvenes lo que nos dicen es que no tienen alternativas. Es verdad que intentamos dar cada vez más esa oportunidad a los jóvenes.
- ¿Dar recursos, alternativas para que los jóvenes no se encierren de esa manera?
A.H.: Claro, y la parte formativa es muy importante. Muchos de estos jóvenes, como bien decía Alexis, se quedan fuera del terreno educativo por un bache, algo que pasamos todos alguna vez en la vida, y desde la administración publica tenemos que estar ahí para apoyar.
- ¿Los talleres constan de cuatro sesiones por familia y usuario?
A.A.: Hay cuatro secciones donde trabajamos conjuntamente con los jóvenes y las familias. Primero trabajamos el “yo soy”, para que determinen que es lo que les gustaría mantener en sus vidas, más que aquello que quiere desechar. Algunos se dieron cuenta de que eran lideres naturales, otros de que tienen una gran capacidad de hablar en público, otros de que tienen la de ayudar a otras personas, con las familias también se dieron cuenta de que hay un proceso, suele ser cuando los niños y niñas cumplen los doce años, que pasan de ser objeto, que reciben la educación, los valores, todo lo que las familias hacen por ellos de manera pasiva, a ser sujetos, donde ellos ya comienzan a construir su “yo”, y a veces esta transición es problemática, y hay personas que la hacen en un año, pero hay otros que interrumpen ese proceso. Muchas de las familias al estudiarlo conectaron con su proceso de juventud y se dieron cuenta que, en ese momento a lo mejor, también se habían quedado fuera. Otra sesión se centra en ‘Establecer metas’ es decir, hacia donde quiero dirigirme. Un tercero donde se trabajará cómo se han evadido de las responsabilidades y decisiones de su vida, ya sea través de redes, sustancias o apuestas. Y el último es referido al talento, descubrir las posibilidades y talentos, para ello, juntaremos a los usuarios y las familias ese día donde vamos a descubrir los talentos unos a otros y creo que será muy interesante.
- Queda un bonito y largo trabajo por delante
A.H.: Sí, un gran trabajo por delante, pero creo que lo principal es ir sentando las bases. En este caso, como responsable del Área, una de mis prioridades cuando entré y comuniqué al equipo era la prevención, potenciar toda la parte de prevención, en el futuro y en el presente, porque a veces decimos futuro y no podemos olvidar el presente.
¿Apostar por servicios que sean prolongados en el tiempo?
A.H.: Claro, no podemos empezar este pilotaje, ver que funciona y de repente que desaparezca. En la administración no tenemos todos los recursos necesarios para darlos directamente, por eso se ha contado con un profesional como Alexis, para dar una continuidad a proyectos que una vez se valoren sean eficientes y eficaces.
A.A.: Puede parecer poco, y ojalá se pueda prolongar, pero la fortaleza de este proyecto es que después continuarán trabajando con los y las técnicos del SIPA. Así que este proyecto que dura ocho horas se continuará. Estamos muy agradecidos por este tiempo de terapia, y vamos a intentar aprovechar esas ocho horas al máximo para que puedan darle continuidad los y las profesionales del servicio que hacen un gran trabajo, algo que es esencial para ir mejorando y evolucionando.