"El encuentro de Improvisadores significa que la lucha por Corralejo sigue viva"
"En este encuentro, no se canta por cantar sino por una causa, una razón, que es la lucha del pueblo del casco viejo"
"Queremos seguir defendiendo, no solo a los que siguen aquí, sino también a los que se han ido y lo haremos con más fuerza hasta acabar con esta lacra social"
Miguel Socorro y Goyo Benítez, representantes del Comité Afectados del Casco Viejo de Corralejo han explicado la importancia que tiene el XVI Encuentro de Improvisadores que se celebrará este 15 de julio en Corralejo en una entrevista para 'La mañana' de COPE Fuerteventura, donde un total de dieciséis verseadores de Fuerteventura, Tenerife, La Palma y Gran Canaria participarán con sus rimas dedicadas a la lucha de este pueblo que cumple más de veinte años, y que organiza la Asociación de Versadores Canarios Ocho Sílabas. Tanto Socorro como Benítez coinciden en que la importancia de este evento es transmitir a la sociedad majorera que esta lucha "sigue viva".
¿Cómo será este XVI Encuentro de Improvisadores ‘Por el casco viejo de Corralejo’? ¿Cómo se hace para mantener un evento como este?
Goyo Benítez (G.B): Esto que surge, y todavía no sabemos cómo, en un momento determinado en medio de esa lucha por mantener las casas del casco viejo bajo la posesión de sus legítimos propietarios, y fue una manera de reivindicar de otra forma lo que estaba pasando con las casas en Corralejo. Cuando vimos que la organización del evento crecía y se nos iba de las manos hablamos con Yeray Rodríguez, y ahora, quien organiza este encuentro es la Fundación Ocho Sílabas.
Miguel Socorro (M.S): nosotros cuando comenzamos en 2003 par luchar por la defensa de esas cass coovocabanmos muchas manifestaciones, pero nos dimos cuenta que la gente se iba cansando y cada vez acudíamos menos. Como dentro de los afectados había un improvisador, como es Domingo el Cuco, nos propuso el inicio de estos encuentros. El conocía a Yeray y a partir de ahí empezaron a celebrarse los encuentros, y hasta la fecha. Ahora va a ser esta decimosexta edición, porque el año pasado es verdad que no la pudimos tener de forma ordinaria pero que a través de los medios digitales los improvisadores pudieron dedicar sus versos al pueblo.
¿Cómo será el evento este año?, porque la pandemia limitará que se desarrolle también este año de forma ordinaria.
M.S: Efectivamente, el Ayuntamiento nos ha propuesto la formula de entrada libre, gratuita, pero hay que sacar entrada, a través de Ecoentradas.com por primera vez, va a estar cerrada la plaza para controlar los aforos, que será para 480 personas.
Sigue siendo una forma de apoyar a esa lucha vecinal, que como vemos no termina, ¿no?
G.B: Desde un primer momento nos dijeron que las reivindicaciones, para darle un buen espaldarazo, tienen que tener mucha publicidad, la buscamos con lo que eran las manifestaciones y luego con este encuentro que es reconocido a nivel regional y casi mundial porque han venido figuras de improvisadores, sobre todo de Sudamérica y Puerto Rico. Es muy importante que nadie pueda alegar desconocimiento del conflicto a la hora de dictaminar una sentencia. Que nadie pueda alegar que no sabía nada de esto. Enrique Rodríguez Mira, una de las primeras consignas que nos dio fue bulla, bulla y más bulla, y creo que lo hemos conseguido, al menos hasta ahora.
M.S: Es importante lo que dice Goyo porque el objetivo de esta gente era buscar Terceros de buena fé, y quedarse con las casas de los vecinos. Consiguieron algunos, en distintos lugares como Girona, Salamanca o Gran Canaria, pero, por suerte actuamos a tiempo y frenar la operación, demostrando que no eran estas empresas, a las que nosotros denominamos empresas fantasmas, no tenían esa categorías de Terceros de buena fé, no podían quedar protegidos bajo la fe pública registral, y al final, judicialmente no las hemos tumbado, el juez ha considerado que los vecinos son los legítimos propietarios, no solamente por esto, sino también por toda la documentación aportada al procedimiento, mucha de ella datada del año 1930. Los vecinos no tendrían a lo mejor registradas las viviendas, pero sí guardaban religiosamente los recibos de la contribución urbana de aquella época religiosamente, y son los que se han aportado, y han servido de mucho para hacer ver al juez de quienes son las casas. Antes lo que más valía era la palabra y la mano.
G.B: Valía antes y ahora, siempre que seas coherente. Por ejemplo, nosotros no tenemos nada oficializado como asociación, solo tenemos un compromiso iniciado y un objetivo común, y con esa palabra nos ha bastado. No ha hecho falta que nos firmemos nada. La palabra cuando hay coherencia sigue siendo tan validad como antes.
El compromiso con la palabra sigue siendo este, ¿tiene que ver con la forma de expresar y de seguir reivindicando que se haga mediante la palabra y el verso?
M.S: Nosotros desde aquí queremos agradecer a estos fenómenos, a estos malabaristas de la palabra por el beneficio y el apoyo incondicional que le están dando y les dieron a estas personas mayores que quedaron indefensas ante el abuso de la especulación inmobiliaria. Cuando nosotros iniciamos esta andadura sus casas ya peligraban, se estaban vendiendo, e incluso hipotecándolas, estaba el imperio bancario de por medio, al final todo eso se ha ido desmantelando, y este encuentro les sirve, sobre todo a las personas mayores, de tranquilidad y de sosiego, y también les da una seguridad. No solo tienen la defensa del comité que hemos creado, sino también la de estos señores.
G.B: Para seguir con el tema de la palabra, es un encuentro especial, no porque sea nuestro, sino porque tiene una causa, tiene una razón, aquí, en este encuentro, no se canta por cantar sino por una causa, una razón, que es la del pueblo del casco viejo.
¿Se mantiene esa temática?
G.B: Sí, es el punto de unión de todos los que van a participar.
M.S: Nos ha costado esta historia, llevamos ya 18 años trabajando, aunque ya son 20 de cuando comenzó esta pesadilla, cuando el ‘Tiburón de tierra’, Jiménez del Valle, adquirió una finca que no se sabía donde estaba, y de buenas a primeras se encontraba todo el pueblo afectado. Afortunadamente nos ha servido acudir a la vía judicial y ya llevamos 117 resultados favorables a los vecinos del pueblo.
¿Quedan expedientes por solventar?
G.B: Sí, todavía tenemos pendiente cuarenta inmuebles. Pero esto no es algo que podamos arreglar de hoy para mañana, porque tenemos que tratarlo de forma particular, casa a casa. Es duro porque las personas más mayores empiezan a faltar. Ahora los viejos que quedamos somos nosotros, que empezamos a los cuarenta y ya han pasado 20 años, pero es que no se puede hacer de otra manera. Tendría que haber un juez con mucha valentía, que aunara todos los casos, pero ninguno se compromete a hacer eso.
M.S: Es complicado hacer eso también porque no todo el mundo tiene la misma documentación y es difícil de acreditar. Son muchas veces herederos, hay declarativos especiales, hay recibos. Cada caso particular tiene sus características. Por eso hay que ir caso a caso. Nosotros esperamos que algún día esto se acabe. Sentencia tenemos y decisiones judiciales también que demuestran que las casas son de los propios vecinos. Las casas que defendemos están claras cuales son. Además, una anécdota que me contaban los mayores para demostrar si tenían claros los lindes de cada uno, cuando una cabra se escapaba, y se salía del perímetro de su propietario, la metían en un corral del consejo y se tenía que pagar para sacar la cabra para reparar los daños que pudiera ocasionar. Cuando estas personas empezaron a fallecer, en 2001, de buenas a primeras ‘El tiburón de tierra’ quiso pegar un pelotazo económico con las casas del casco viejo, que, por suerte, pudimos frenar, porque nos hubiéramos quedado sin pueblo.
¿Continuar celebrando este evento es importante para que se siga recordando que no ha terminado esa lucha y que quedan casas por salvar?
M.S: Para nosotros es muy importante el encuentro porque significa que la lucha sigue viva. A pesar de que la gente a veces piense que no, sigue viva, y sigue viva no solo con los procedimientos civiles, que aún nos quedan 30 o 40 casas, sino porque sigue abierto el procedimiento Penal, que ya ha pasado su periodo de instrucción, donde han ido a declarar los 10 o 12 imputados que existen, ya hay escritos de acusación por la parte particular que son la defensa jurídica del pueblo y la fiscalía, quien solicita pena de prisión para los imputados, y estamos a la espera de que el juez señale día y hora para que esta gente se siente en el banquillo y esperemos que se lleven su merecido por el daño económico y moral que han hecho al pueblo, sobre todo, teniendo en cuenta que ya no nos queda la decima parte del personal que teníamos al inicio, y eso duele. Queremos seguir defendiendo, no solo a los que siguen aquí, sino también a los que se han ido y lo haremos con más fuerza hasta acabar con esta lacra social.