Domingo Fuentes: "Inmigración y delincuencia no están relacionadas"
"Los inmigrantes no han ocasionado problemas en El Castillo", defiende el representante de las fuerzas y seguridad del Estado en la isla, nueve meses después de las protestas por habilitar un hotel en la localidad turística donde acoger a estas personas durante su cuarentena
Domingo Fuentes, director insular de la Administración General del Estado, explicó en una entrevista concedida este jueves a Cope Fuerteventura , que la migración, la delincuencia o la incidencia covid son fenómenos que no están relacionados. Relató que se ha registrado un repunte en la ruta migratoria Canarias desde el año 2018 hasta ahora, especialmente en el año 2021, y reconoció que si bien inicialmente, las administraciones tardaron en reaccionar, en este momento la situación está normalizada.
El director insular parte de una base, que "la fobia al inmigrante y el racismo no se entienden. La gente tiene que saber que no son un peligro", y valora, en relación a las formaciones que han venido a Canarias con un discurso de rechazo al inmigrante, "que son políticas de vuelo raso, con la única idea de intentar sacar rédito político de este fenómeno tan dramático, y tan humano. Porque la migración es tan viejo como la historia de la humanidad. Entonces, se trata de intentar sacar a flote los peores sentimientos, todo lo peor que llevamos dentro los seres humanos. Esos sentimientos de aporofobia, de racismo, y de xenofobia. Y de paso, arrayar un puñadito de votos. Eso es despreciable".
Recuerda especialmente Fuentes las protestas que tuvieron lugar en la localidad de Caleta de Fuste, cuando a finales del pasado mes de abril, se habilitó un hotel de la localidad turística para acoger a estas personas. "Se lo puedo asegurar, porque hablo todos los días con la Policía Nacional y con la Guardia Civil, y no hay registrado un solo incidente, ni una sola denuncia, de que haya ocurrido absolutamente nada que afectara al turismo". Achaca Fuentes las dificultades económicas que ha tenido la localidad a otras cuestiones como el Brexit o la pandemia, "pero no precisamente a que ahí hubiera un hotel ocupado por inmigrantes".
En aquel momento, fueron muchas las personas, incluidos empresarios del sector turístico y representantes políticos de la isla, las que se manifestaron a las puertas de ese hotel, calificando la medida de improvisada, y solicitando que no se activara, además de consenso, coordinación y alternativas. Las consecuencias se sintieron a posteriori, como indicó el mismo Ayuntamiento de Antigua, pidiendo en un comunicado que cesaran las "pitadas y caravanas de coches alrededor del hotel", algo que "en estos momentos ni suma, ni aporta para la solución de esta situación", trasladó la institución que dirige Matías Peña.
El Cabildo de Fuerteventura manifestó también su oposición. La consejera de Turismo, Jessica de León, participó junto a Matías Peña en el rechazo de la medida, y el presidente insular, Sergio Lloret, transmitió que "no podemos aceptar decisiones unilaterales e improvisadas, como la de alojar a los migrantes en complejos hoteleros. Está en juego la recuperación del sector turístico y con ello, en buena medida, la de la economía de la isla".
Nueves meses después de los hechos, Domingo Fuentes entiende que entonces "hubo desinformación", porque "se pensaba que iban a estar en régimen abierto y paseando por allí, como Pedro por su casa. Pero están totalmente aislados, no ha habido ningún incidente". Y añade, "cuando pasan su cuarentena, se derivan a otros centros de la península, Gran Canaria o Tenerife".
Para entender por qué están alojándose las personas migrantes en estas instalaciones, detalla que "es el Servicio Canario de Salud quién alquila el hotel, como autoridad sanitaria, pues las personas que vienen en una patera tienen que estar aisladas para hacer la cuarentena. Eso es así, porque si llega alguien positivo, el resto se considera contacto estrecho, y hay que aislarlos. Pero están a cargo de Ministerio de Migraciones, por cuestiones humanitarias, y por eso se llama centro de gestión compartida. Inicialmente, estuvieron en Corralejo, sin que ocurriera ningún problema, y ahora en El Castillo".
"En algún sitio había que ponerlos", justifica el director insular, considerando que se había intentado en anteriores ocasiones con las corporaciones locales de Fuerteventura, como el Cabildo o los ayuntamientos, buscando "espacios adecuados, o construir un albergue suficiente para estas cosas, pero no se ha conseguido hasta ahora". Aunque reconoce el esfuerzo del Cabildo habilitando espacios como la nave del queso, que finalmente hubo que cerrar a requerimiento del defensor del pueblo.
Delincuencia y migración
Desmonta por lo tanto Domingo Fuentes la asociación entre delincuencia y migración, pues "hablo con la comisaría, y los delitos cometidos por estas personas son insignificantes. Quizá, el sector más conflictivo son los menores no acompañados, que vienen de adolescentes, en una edad complicada, y que probablemente de una situación complicada antes de venir aquí. Pero vamos, la sangre no ha llegado al río, ni hay delitos relevantes registrados".
Aunque también explica que sí se realizan devoluciones cuando cometen delitos. "Antes de la pandemia, había una situación de normalidad, y se repatriaba a muchísima gente. Se estaban devolviendo a Marruecos, Mali o Senegal... Aunque las devoluciones no son fáciles. Ninguna compañía área acepta fletar un avión completo, y aparte tienen que ir acompañados de policías nacionales, y es algo muy costoso. Ahora con la pandemia no es tan fácil, y estando las fronteras cerradas, las devoluciones han sido prácticamente cero. Aunque los delincuentes sí se devuelven. Si hay alguien que delinque, y ha cometido un delito, es repatriado".
"Porque con estos fenómenos, aquí lo que tiene que hacer todo el mundo es arrimar el hombro, e intentar salvaguardar la dignidad de estas personas", defiende Domingo Fuentes, y recuerda el pasado de la sociedad canaria en este sentido. "En Canarias tenemos una historia de migración a nuestras espaldas. Nuestros padres, nuestros abuelos… Y los racistas siempre suelen decir que viajaban con papeles. No, no, eso no es cierto. Se metían por cientos sin un papel, en barcos ilegales, y los recibían países latinoamericanos como Cuba, Venezuela, Colombia, Argentina o Uruguay. Les abrieron las manos a las colonias de canarios que se fueron de manera ilegal. Europa no puede ser menos, y tiene que dotarse de recursos para atender la presión migratoria", concluye el director insular de la Administración del Estado.
Entrevista completa en el siguiente enlace: https://fb.watch/b0OalAF2yJ/