LOS TRABAJADORES DE LOS HOTELES

"Dependemos de nuestros trabajos como el aire que respiramos"

Concentración para salvar los hoteles Tres Islas y Oliva Beach.

La manifestación multitudinaria convocada este lunes por las plataformas para salvar a los hoteles Tres Islas y Oliva Beach elevó su voz hasta las altas instancias de Madrid. La concentración contó con un abrumador apoyo político e institucional, con la excepción de los representantes majoreros en la administración estatal, todos ellos del Partido Socialista. Será clave la reunión convocada este martes con el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres

La manifestación multitudinaria convocada por las plataformas para salvar a los hoteles Tres Islas y Oliva Beach concentró este lunes las demandas de las 700 familias que podrían perder su trabajo, con el apoyo de una nutrida participación política e institucional de Fuerteventura y de Canarias, elevando conjuntamente la voz para que se escuche en Madrid.

Sin embargo, los trabajadores echaron en falta a los representantes majoreros en la administración estatal, dirigentes socialistas como el diputado en el Congreso Juan Bernardo Fuentes, la senadora majorera Paloma Hernández, y el director insular de la Administración del Estado, Domingo Fuentes.

Para avanzar hacia una salida, será clave la reunión convocada este martes con el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, pues la principal reivindicación de las instituciones y trabajadores canarios es completar la transferencia de competencias en materia de Costas a la comunidad autónoma, de modo que los expedientes de sanción y caducidad de concesión que penden sobre los dos hoteles dejarían de estar en manos del Ministerio de Transición Ecológica, entidad que las plataformas están convencidas, tiene por único objetivo derribar los dos hoteles.

Concentración para salvar los hoteles frente a la Delegación de Gobierno.

CRÓNICAS DE FUERTEVENTURA estuvo en la concentración, recabando los testimonios más relevantes de los manifestantes. Adrián Fernández, presidente de la Plataforma Salvar el Oliva Beach, valoró que con esta manifestación, se demuestra "que la sociedad majorera quiere que los hoteles sigan teniendo actividad. Quien tiene que decidir si están con Madrid o con la sociedad canaria son nuestros dirigentes. Sabemos que es un expediente complicado, pero yo creo que para eso se les paga. Y mañana (por este martes, en la reunión con el presidente canario) no queremos oír otra cosa que no sea asegurarnos que las familias van a poder seguir viviendo de estos dos establecimientos. Esa es la conclusión".

"Aquí tenemos a los políticos y a la prensa", pero en Madrid no se enteran de lo que está pasando, añadió, por lo que pidió repercusión a nivel nacional. "Nos van a quitar nuestra comida unos burócratas sentados en un despacho de Madrid", dijo Adrián Fernández, quien tras su primera intervención, regresó para pedir ante los medios de comunicación la dimisión de Domingo Fuentes, por no recibirles al encontrarse en Corralejo en el momento de la concentración.

Olegario Umpiérrez, presidente del Comité de Empresa del Hotel Oliva Beach, lamentó que "estamos en una situación crítica. El presidente del Gobierno ha solicitado nuestra presencia en Tenerife", y dudaba de si Ángel Víctor Torres ofrecería soluciones: "somos un poco muy escépticos". Si no lo hace, "nos vamos a ver mal, muy mal. Sobre todo el Hotel Tres Islas, que está peor que nosotros. En cualquier momento le pueden cancelar la concesión y eso sería lamentable. Es mucha gente, son 700 familias. En Canarias nunca ha ocurrido esto yo creo, y sería un taponazo a la clase obrera".

Las plataformas han ido haciendo cada vez más intensa su lectura política de la situación. Si en los primeros momentos de sus reivindicaciones evitaron valorarlo así, este lunes en la concentración señalaron directamente al Partido Socialista, que ostenta en estos momentos tanto la cartera del Ministerio de Transición Ecológica, en manos de Teresa Ribera, y el Gobierno de Canarias que preside Ángel Víctor Torres. Si bien los representantes de Fuerteventura a nivel estatal se ausentaron de la concentración, sí estuvieron miembros de ese partido que actualmente son concejales de los ayuntamientos y consejeros del Cabildo.

Del lado contrario, dos senadores canarios de Coalición Canaria y Partido Popular sí acudieron ayer a la llamada de los trabajadores, como fueron Fernando Clavijo y Sergio Ramos. También estuvo presente la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Gran Canaria, a través de su presidente José María Mañaricúa, las dos patronales majoreras, Asofuer y la Cámara de Comercio, el presidente del Cabildo y la alcaldesa de La Oliva, y diputados regionales por Fuerteventura, con la excepción de los del PSOE, aunque los siete prlamentarios de la isla sí habían firmado el pasado viernes una carta conjunta dirigida a al presidente Torres .

Los trabajadores de a pie temen perder sus trabajos

Los testimonios más personales fueron los de los trabajadores directamente afectados, como Juan Pedro Rodríguez, presidente de la Asociación de Taxis de La Oliva, quien señaló que "para nosotros, los dos hoteles son prácticamente el 50% de nuestro trabajo. O sea, que si estos hoteles no están ahí, nadie es adivino, pero no sabemos qué puede pasar. En nuestro trabajo dependemos de esos hoteles", y recalca, "en la misma ubicación en la que están".

Juan Pedro Rodríguez, Carmen Baz, José Manuel García y Gema Mate, trabajadores de los hoteles.

Por su parte, una veterana como la gobernanta del Hotel Oliva Beach, Carmen Baz, con 22 años en la empresa a sus espaldas, reivindicó que "tenemos derecho a poder trabajar", y entiende que el recibimiento de Torres llega tarde. "Tenía que haber sido mucho antes porque, lo llamamos, y no acudió".

Desde los servicios técnicos, el operario José Manuel García, declaró que "yo ahora mismo llevo en el hotel más de 20 años", y se resigna a los acontecimientos, y "a lo que la política decidida", porque "tampoco depende directamente del personal". Manifestó que "en absoluto entiendo nada de lo que está pasando", y que su trabajo, para él, "lo significa todo, el aire que respiro cada día para para sostenerme en la persona que soy en la familia que mantengo, y en el bienestar que aporto a la sociedad económica y socialmente".

También una joven trabajadora, Gema Mate, ayudante de cocina, que lleva seis años trabajando en los hoteles, teme que "podamos quedarnos todos sin trabajo, los jóvenes, y los que llevan 30 años trabajando aquí".