La alcaldesa Pilar González ha anunciado negociaciones con la propiedad

La Casa de La Costilla, en el punto de mira del Ayuntamiento de La Oliva

La Casa de la Costilla, cubierta de grafitis.

Esta vivienda histórica situada entre Lajares y El Cotillo está cubierta desde años de pintadas y grafitis, y no cuenta con ninguna figura de protección ni catalogación   

 

La Casa de La Costilla es uno de los inmuebles históricos que, al igual que ocurriera con el Castillo de El Tostón en el mes de abril, ha sido objeto de actos vandálicos. Aunque las pintadas y grafitis que cubren completamente las paredes y muros de esta antigua vivienda, situada entre Lajares y la localidad pesquera, llevan ahí desde hace muchos más años.

Para recuperar la que fuera sin duda en su día, una de las viviendas más imponentes del norte de la isla, la alcaldesa de La Oliva ha anunciado su intención de adquirirla desde el ayuntamiento para darle un uso público.

Pilar González, en declaraciones realizadas a Cope Fuerteventura la semana pasada, informó de que se había puesto en contacto con la propiedad de la vivienda, y de que "estamos negociando para ver si podemos llegar a un precio que nos permita adquirir esa preciosa casa". Sin detallar aún cuál sería el uso del inmueble, hasta que se concreten esos contactos, González trasladó que "sí me gustaría destinarla a algún tipo de actividad cultural, pero en todo caso, eso es algo que se miraría con posterioridad".

La alcaldesa de La Oliva considera que, "como regidora de este municipio que cuenta con un grandísimo haber en patrimonio histórico y artístico, tengo la obligación de intentar preservar aquellos espacios que formen parte de ese patrimonio. Y uno de ellos es, precisamente, la Casa de La Costilla". Cada vez presenta un estado de deterioro más avanzado, añadió, y por lo tanto entiende que se hace necesario actuar para "evitar que esta casa pueda llegar a la ruina".

Si bien han sido muchas las veces que el estado de esa vivienda ha sido objeto de polémica, la alcaldesa de La Oliva confirmó que la casa no cuenta con ningún tipo de protección, como sí tendrían otros inmuebles declarados Bien de Interés Cultural, y que sería la figura de protección que habilita a la administración a activarse y trabajar por su preservación. Así ocurrió con los grafitis de El Castillo de El Tostón, que llevaron al área de Patrimonio del Cabildo a iniciar rápidamente un expediente que permitiera devolver la edificación histórica a su estado anterior.

En cuanto al estado de deterioro que ha experimentado la Casa de La Costilla durante años, y a lo llamativo que resulta que un inmueble de esas características se encuentre abandonado, la alcaldesa lo relacionó con que sus propietarios tienen su domicilio en Gran Canaria.