Caducar la concesión del Tres Islas "tiene un objetivo político"
Ante la resolución final del Ministerio de Transición Ecológica para caducar la concesión del hotel, la plataforma Salvar el Tres Islas hace un llamamiento al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres: "asuma las competencias de Costas, o póngase en su casa". El portavoz de los trabajadores defiende que el Parque Natural de las Dunas de Corralejo y el dominio público son posteriores al hotel
La plataforma Salvar el Hotel Tres Islas denuncia que la caducidad del expediente de concesión de Costas del Hotel Tres Islas "es un objetivo político", y reclama al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, "asuma las competencias, o póngase en su casa". El portavoz de los trabajadores, Ángel Montañés, señaló que "Torres es el presidente de todos los canarios, también de las 700 familias de los hoteles".
Entienden que el Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Rivera, sigue en la misma línea de lo que ya anunció en épocas pasadas otra ministra, Cristina Narbona, también del Partido Socialista, "cuando decía que esos dos hoteles no deben estar ahí. No lo digo yo, ahí está la hemeroteca". Y por lo tanto reclaman al presidente regional que ejerza las competencias de Costas que el Gobierno de Canarias ya tiene transferidas desde el año 2018, con la aprobación del Estatuto de Autonomía.
En la entrevista concedida a Cope Fuerteventura este viernes 12 de febrero, Montañés explicó que el despido de los trabajadores puede ser inminente, pues el Ministerio ya ha declarado la caducidad de la concesión. "El 6 de agosto se comunicaba a la empresa el expediente de caducidad, y diez días después, la Demarcación de Costas publicaba una propuesta de resolución final, antes de oír a las partes. Todo de prisa y corriendo", lamenta.
"El Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera provoca con esto que el hotel ya no está amparado por la concesión, que entonces ya puede no desarrollar su actividad, y tiene que cerrar las puertas". Además, advierte, esta caducidad se declara "16 años antes de que concluya esa concesión, que fue concedida por indemnización, esto hay que remarcarlo bien. Porque los hoteles, que son espacios privados, de buenas a primeras, cuando cambia la Ley de Costas, se traza la raya y eso comienza a ser público". La indemnización, explica, consistió "en una concesión de 30 años para resarcir a RIU de ser enajenado de su bien". Con posterioridad, "hubo un proceso de reforma con un exceso de volumen de 118 metros cuadrados, por el que la compañía Pagó unos 12.000 euros de sanción. Y es trece años después, es en escudándose en esa reforma y en esa sanción, el Ministerio inicia un expediente de caducidad".
El otro hotel de la cadena RIU en la zona, lleva el mismo camino, lamenta, dado que "el Oliva Beach tiene en marcha un proceso de sanción, que la empresa va a recurrir. Cuando termine ese proceso, el Ministerio abrirá otro expediente de caducidad de los 75 años que tiene de concesión, por la cual la empresa está pagando cada año casi dos millones de euros. Y aún así, no le dejan hacer las reformas. En ese momento, los compañeros del Oliva Beach se verán en la misma situación que nosotros".
En episodios anteriores, en el año 2013, cuando se amplió la concesión al Oliva Beach por 75 años (caducaba en 2017), se llegó a plantear la posibilidad de ubicar en hotel en otro emplazamiento, un debate que no se ha producido en este momento. Se trata, en opinión del portavoz, de "un hotel emblemático", construido en 1975, e inaugurado por el ministro Herrera el 22 de abril de 1976. Desde entonces hasta ahora, ha sido regentado por Ibarra, luego Iberhotel, y finalmente la cadena RIU, propietarios actuales. Tras el Tres Islas, se construyó el Oliva Beach, lo que ocurrió "antes de que el parque natural de las dunas tuviera vistas siquiera de serlo".
En cuanto a las consecuencias de cerrar el hotel, "yo por ejemplo, que llevo 30 años, al igual que otros compañeros, te vas a la calle directamente sin derecho a nada. Como es un despido forzoso, tendremos derecho al paro y para de contar".
Impacto económico y social, de cerrar el hotel
El cierre de los hoteles supondría borrar de un plumazo el 26,8% de las camas turísticas del municipio de La Oliva, 937 familias afectadas, directas, más los puestos de trabajo indirectos, y perder 45 millones de euros de impacto anual en la economía de la isla, 8.000 millones de las antiguas pesetas. Son dos aviones diarios llenos de turistas.
Tres generaciones de trabajadores y alumnos de hotel escuela han pasado durante 45 años por el Tres Islas, que como entiende Ángel Montañés, "fue motor económico de Corralejo. Entonces era un pueblito de pescadores. Cuando las calles eran de arena. Elevó la calidad y el nivel de vida en Fuerteventura". Las demandas de los trabajadores han llegado incluso a la Unión Europea, cuando el año pasado fueron recibidos por la Comisión de Peticiones, "un canal de comunicación está abierto para enviarles toda la información".
Advierte Montañés que "RIU no va aceptar la caducidad, sino que irá a un contencioso administrativo para defender sus derechos". En este escenario, "los trabajadores ya estaríamos en la calle hasta que se resolviera el juicio, tres o cuatro años después. Está en un espacio natural maravilloso, pero vaya usted a saber lo que pasaría ahí con el hotel abandonado, se convertiría en un palomar".
Por eso rechaza el argumento de que RIU utiliza a los trabajadores como escudo. "Eso no es real, porque la cadena tiene muchas posibilidades de ganar el contencioso, y recibir una indemnización que pagaríamos todos. Pero eso sería años después, y todos nosotros estaríamos en la calle. Los trabajadores pagaremos los platos rotos", concluye el portavoz de la plataforma.