El Cabildo y los ayuntamientos de la isla acuerdan una posición unánime sobre los problemas de la gestión migratoria
Consensuar con los seis municipios una postura consensuada y unánime para exigir con la mayor firmeza al Estado que solucione de inmediato los problemas que continúa provocando en la isla la estancia de migrantes. Con este objetivo, el Cabildo y los ayuntamientos se han reunido este martes en el Salón de Plenos, donde han compartido opiniones y propuestas de colaboración y solución a una problemática de meses, que se ha agravado desde el inicio de la pandemia.
Como planteamiento de fondo, la voluntad y el compromiso total de Cabildo y municipios con la solidaridad y el respeto a los derechos de las personas migrantes. Como idea fuerza, la necesidad de proteger la salud y no poner en riesgo la recuperación económica. Como tercera variable, la intención de cooperación, coordinación y colaboración plena con el Estado español y el gobierno regional, máximos responsables de las políticas migratorias y de la acogida de los migrantes que llegan a territorio español. "No vamos a mirar hacia atrás, pero tampoco podemos seguir sin un rumbo claro. Por nuestra parte, hemos acordado una serie de cosas que pondremos sobre la mesa en la próxima reunión que mantengamos con la administración del Estado", ha señalado Lloret en la nota enviada a Crónicas.
Entre las soluciones que se barajan, ningún alcalde contempla la acogida en establecimientos turísticos, aunque sea por poco tiempo y de un número pequeño de migrantes. "Podría generarse una alarma turística y social que no nos podemos permitir", expresan. Tampoco la cesión temporal de albergues, residencias e instalaciones insulares y municipales, teniendo en cuenta que el Estado dispone de suelo en la isla. Para el Cabildo, utilizar El Matorral sigue siendo la mejor solución y la más rápida, ya sea en las instalaciones permanentes que ya hay como en otras transitorias: "hay mucho espacio y en guerra no estamos; como solución temporal es la que generaría menos problemas a Fuerteventura", responde Lloret al argumento estatal de que Defensa realiza allí maniobras de tiro.
Si el Estado la rechazara, Cabildo, alcaldes y tenientes de alcalde aceptan que en ciertos espacios de la isla se puedan establecer campamentos con barracones, siempre alejados de zonas residenciales, comerciales y turísticas. Pero recuerdan -y así se lo trasladarán a Migraciones- que la carga migratoria debe repartirse no sólo entre las islas, sino entre todas las comunidades. ‘Ni Canarias ni Fuerteventura puede soportar este peso’, concluyen.
Por su parte, la vicepresidenta 1º, Lola García remarcó que ‘faltan por parte del Estado políticas migratorias serias. No podemos convertir Canarias en cárcel, los migrantes no quieren estar aquí, sino llegar a la Península y reunirse con sus familias’. La acogida temporal en barracones no es, a su juicio, buena solución. "Quienes somos docentes sabemos lo que es vivir en barracones. Si no los queremos para el alumnado, no los vamos a poner a ellos, que llegan en un estado de alta vulnerabilidad tras un viaje durísimo. Esto es una crisis humanitaria y con esa urgencia habría que haberla abordado", asegura.
El vicepresidente 2º, Claudio Gutiérrez recordó que ningún Cabildo en otras islas se ha implicado en la solución de los problemas migratorios como sí está haciendo el de Fuerteventura, "pese a no ser un asunto de nuestra competencia".