La asociación vecinal S. Juan lucha para no convertir su localidad en “Matorral City”
Los vecinos de la asociación San Juan, de El Matorral, denuncian la escasa presencia de la Policía Local en esta localidad de Puerto del Rosario que algunos llaman ya, de forma despectiva, “Matorral City”. Piden más vigilancia “sobre todo en la tarde noche” cuando los jóvenes se reúnen de forma “masiva” para realizar “actividades que no son saludables” relacionadas con el consumo y trapicheo de sustancias estupefacientes. Así lo asegura la presidenta de la asociación, Mercedes Carrasco, quien denuncia también el malestar que está generando la presencia de varias personas que pasean con sus perros peligrosos, sin bozal ni correa, por las zonas más céntricas de El Matorral donde juegan los niños. Asegura que se han producido situaciones violentas al no atender estas personas a los vecinos que les piden prudencia y que aten a los canes.
Sin alternativas de ocio saludable
Mercedes Carrasco se lamenta de que los jóvenes no disponen de alternativa de ocio saludable en la zona. El campo de fútbol recién construido en el centro de la localidad presenta deficiencias de drenaje y no se ha puesto todavía en marcha. Además, insiste Carrasco, está destinado a clubes por lo que la asociación vecinal solicitó la habilitación de una cancha multideportiva alternativa en el parque, pero no ha habido respuesta. El parque infantil tampoco ha abierto todavía sus puertas y nadie se ha ocupado de acondicionarlo, insiste la presidenta de la entidad que recalca “el suelo está desgastado y debajo está lleno de pulgas y cucarachas”.
“Son muchos los problemas que tenemos y que son solucionables”, subraya. Entre ellos, apunta que llevan pagando los seguros civiles de los cinco locales de los que dispone el centro ciudadano desde hace dos años pero el Ayuntamiento “no nos da las llaves”. Únicamente disponen de uno que ha quedado muy reducido porque sirve también de almacén de enseres de Navidad o Halloween que utilizan en la intensa actividad que desarrollan. Reclaman poder hacer uso de los habitáculos para fomentar alternativas de ocio para los jóvenes pero también para los mayores y las familias e instan al Ayuntamiento a que se implique en el mantenimiento de las instalaciones porque “se están cayendo las rejas de los cuartos y se los están comiendo las humedades”, concluye.