“La situación del Sáhara no va a afectar a nuestro pacto con el PSOE”
“Quien plantee que esto lo han conseguido a cambio de que Marruecos desista de sus pretensiones sobre Ceuta, melilla y Canarias debe presentar la dimisión de manera inmediata”
“Me parece absurdo enfrentarte a la sociedad española, alejarte del derecho internacional, poner en entredicho tu relación con Argelia”
“Las relaciones con el gobierno de Pedro Sánchez a partir de ahora van a estar mucho más tensionadas y muy deterioradas”
“Es una decisión miserable, cobarde, que se ha plegado una vez más al chantaje de Marruecos abandonando a un pueblo”
“Marruecos ha utilizado los flujos migratorios abriendo y cerrando el grifo en función de sus intereses”
El portavoz parlamentario autonómico de Nueva Canarias (NC), Luis Campos, ha aclarado que la decisión tomada por el Gobierno de España respecto al Sáhara no afectará a su pacto en el Gobierno de Canarias, aunque sí ha afirmado que las relaciones con el gobierno de Pedro Sánchez serán “más tensionadas y están muy deterioradas”. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope de este lunes aseguró que esta decisión tomada por el presidente del Gobierno de España es miserable, cobarde y que ha cedido a los chantajes del reino de Marruecos abandonando a los saharauis. El portavoz de NC aseguró también que este acuerdo no ha sido fruto de la improvisación y ha señalado que Marruecos ha utilizado los flujos migratorios sin importarle las miles de vidas que se han quedado en el camino y que lo volverá a utilizar cuando tenga algún tipo de interés rompiendo cualquier tipo de acuerdo.
- Ha comentado en varias ocasiones su deseo de que Pedro Sánchez visitara Marruecos, ¿Cree que, teniendo en cuenta la decisión que ha tomado, era mejor que no se hubiera producido este viaje?
- Por su puesto, sin ninguna duda. Históricamente hemos planteado la necesidad de esa visita, siempre hemos defendido intentar normalizar la situación de las relaciones con un estado muy complicado porque una de sus estrategias en política exterior y en su relación con el resto de países precisamente, en ocasiones, es utilizar el chantaje, lo ha utilizado cada vez que ha habido negociaciones en materia de pesca o en materia agrícola. Incluso ha utilizado a su propia población en materia migratoria para presionar cuando determinadas cuestiones no le iban bien. En ese sentido apelábamos a eso, incluso para normalizar esos flujos migratorios que provenían principalmente de Marruecos y del Sahara ocupado por ellos, incluso pedíamos que en esas visitas Canarias pudiera participar como así lo establece el artículo 144.3 de nuestro Estatuto de Autonomía. Pero lo que hemos visto ha sido prácticamente la antítesis, ha sido una decisión absolutamente miserable por nuestra parte, contraria a la legalidad internacional que se aparta de las decisiones históricas de todos los Gobiernos de España que hasta ahora habían respetado las decisiones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y no es otra que el acuerdo que en su día firmaron todas las partes, incluida Marruecos y el Frente Polisario para detener la guerra, hace ya unos 20 años, y generar las condiciones para celebrar un referéndum de autodeterminación. Además, lo hace sin contar absolutamente con nadie, ni si quiera con sus propios socios de Gobierno, ni comunicarlo en las cortes ante un hecho absolutamente relevante en política exterior, crucial y en el que además España no solamente ha tenido una posición como la puede tener cualquier otro país, sino que tiene una responsabilidad histórica. De hecho, a día de hoy España sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental, aunque nunca ha jugado ese papel, abandonando teóricamente al pueblo saharaui frente a la ocupación marroquí. Por tanto, nos parece una decisión miserable, cobarde, que se ha plegado una vez más al chantaje de Marruecos, aceptando sus posiciones, abandonando a un pueblo.
- ¿No le resulta llamativa la falta de consenso y la rapidez para realizar esta concesión a Marruecos en la primera visita?
- No, esto no se decidió el fin de semana y esta no es una visita en la que se iba a hablar de otras cosas. Esta visita se produce a consecuencia de esto, es decir, si no hubieran aceptado esta cuestión las relaciones con marruecos seguirían mal y por lo tanto no habría visita. Por eso decimos que esto es un pliegue al chantaje a la presión que Marruecos utiliza históricamente, no solo con el tema del Sahara Occidental, sino que con muchísimos elementos utilizando a su propia población. En este sentido finalmente España cede y claudica ante las posiciones marroquís y es entonces cuando se generan las condiciones para esta primera visita. No es que ya estuviera prevista la visita y antes de ir se hace el anuncio y cede, esta visita es consecuencia de esa posición del Gobierno de España. De todas formas, yo quiero dejar claro que la posición de Pedro Sánchez es del Gobierno de España, aunque sus socios no la compartan. Esto no es una declaración cuando te ponen un micrófono delante, es reconocimiento del Gobierno Español de que esa va a ser su postura. Estoy convencido de que no es la postura ni del pueblo español, ni muchísimo menos del pueblo canario y la mayoría de las instituciones y de la inmensa mayoría de las organizaciones políticas y sociales de este país vamos a seguir estando al lado de la legalidad internacional. Por nuestra parte por supuesto tenemos clarísimo el derecho de un pueblo, el saharaui, a su autodeterminación, a corregir una invasión, una ocupación histórica, miserable por parte de Marruecos, con un territorio que no le correspondía. Además, estamos ante una decisión en el peor momento posible por dos razones concretas: cuando está en juego la legalidad internacional por la invasión de Rusia a Ucrania, que este mismo gobierno rechaza. Pero sí legitima la ocupación del reino de Marruecos a el Sahara Occidental. Por otro lado, en un momento también de altísima preocupación en el ámbito de la economía, el alza de los precios que está tensionando absolutamente todo, las economías familiares, pero también algunos sectores poniéndolos en jaque a los del sector del transporte o primario. El gas en este caso de Argelia es absolutamente fundamental y un país como este es aliado del Frente Polisario y contrario a las tesis de Marruecos.
- ¿No cree que hay una cierta improvisación? Es incompresible establecer una reunión con Argelia hace poco tiempo y lograr un acuerdo muy importante por el gas y posteriormente crear un conflicto con esta decisión a cambio, en un principio, de nada, poniendo en riesgo las relaciones con Argelia, quien ha retirado a su embajador en Madrid...
- Sí, lo que pasa que en política exterior pocas veces existe la improvisación. Pienso que esto desgraciadamente es un tema que estaban planteando desde hace tiempo, han visto como son las relaciones con Marruecos, porque es su estilo a la hora de negociar y lo han hecho con Alemania y lo hacen con la Unión Europea y lo hacen con todos sus vecinos en el entorno africano pues imagínese con España. Históricamente les ha ido viniendo bien, entonces no creo que sea un elemento solo de improvisación, se han visto forzados y tenían dos tesituras: mantenerse firmes como estado, mantener los principios como un estado soberano que es España, mantener sus posiciones sobre una cuestión muy delicada pero donde la legalidad internacional estaba en juego o finalmente someterse al chantaje que han ido expresando por distintas vías, las migraciones es una de ellas y otras cuestiones. Finalmente han decidido irse a la parte pragmática traicionando a todo un pueblo. Porque lo que están haciendo es traicionando a cientos de miles de personas en su derecho legítimo. Me parece de una gravedad extraordinaria. En sus justificaciones plantean como una gran cosa que esto lo han conseguido a cambio de que Marruecos desista de sus pretensiones sobre Ceuta, melilla y Canarias, quien ha dicho esto tiene que presentar la dimisión de manera inmediata. Esa afirmación es darle carta de naturaleza a unas pretensiones que por mucho que ellos hayan planteado jamás han estado encima de la mesa y con respecto a Canarias muchísimo menos. Nunca hemos formado parte de Marruecos, ni ahora ni hace mil años. Me parece de gravedad que se plantee eso como una especie de gran concesión, como una especie de mérito y que ahora todos tenemos que estar agradecidos.
- Se ha dicho que uno de los compromisos de Marruecos con esta decisión es realizar un control de las mafias. ¿No cree que esto indica que la gente ha llegado a nuestras costas porque Marruecos lo ha permitido sin querer tomar ninguna medida?
- Efectivamente, la demostración palpable cuando tú al final verbalizas esa cuestión es que Marruecos ha utilizado los flujos migratorios abriendo y cerrando el grifo en función de sus intereses, sin importarle las miles de vidas que se han quedado en el camino, la mayoría de ellas de sus propios ciudadanos. Siempre hay que intentar normalizar las relaciones con todos los países y de manera especial con los países vecinos pero hay estados que son más fiables, con los que puedes relacionarte de una manera clara y sin problema porque respetan los derechos humanos, porque son leales en el marco de las relaciones internacionales al margen de que cada uno defienda sus intereses y quienes les da igual todo. Cualquier acuerdo al que ahora se haya llegado es un acuerdo por parte de Marruecos que volverá a incumplir cuando le venga en gana. En el mismo minuto en que le interese volver a utilizar el tema migratorio, lo va a hacer en el minuto uno cuando esté en juego cualquier tratado comercial o lo que sea. Me parece absurdo, y en este momento más, enfrentarte al conjunto de la sociedad española, alejarte del derecho internacional y poner en entredicho tu relación con Argelia que es un socio estratégico en este momento en materia de energía. Me parece un despropósito, una actitud miserable, cobarde y no es propia de un estado con principios, democráticos.
- ¿Esta situación va a afectar al pacto en Canarias o se ha puesto en riesgo?
- No, las cosas hay que situarlas en su contexto. Esta decisión no es de Ángel Víctor Torres, si él tomara una decisión de estas características sin consultarla con nosotros le garantizo que o se marcha él o nos marchamos nosotros eso sin ninguna duda. Pero esto es una cuestión que se ha decidido a nivel del Gobierno de España y nosotros no formamos parte de ese gobierno, es cierto que hemos apoyado su investidura y estamos apoyando muchas de sus iniciativas. Pero evidentemente hay que intentar separar el espacio, lo que si vamos a exigir es que la posición del Gobierno de Canarias sea la de seguir manteniendo la posición histórica que también Canarias ha tenido de defensa de la ley internacional, del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y por tanto de cumplir con lo pactado en su día en las Naciones Unidas, celebrando ese referéndum como la verdadera solución sería y fiable. Además esta es la solución que en su día se acordó. Lo que haya decidido ahora España no va a cambiar la posición del frente polisario, ellos van a seguir reivindicando esto y, conociéndolos como pueblo, se que no van a ceder en ese derecho que les asiste por mucho que Pedro Sánchez haya tomado esa decisión. El pacto en Canarias obviamente sigue siendo estable, es como plantear ahora revisar todos los pactos en cada cabildo y por ayuntamiento porque en Madrid han tomado esta decisión. Cierto es que las relaciones con el gobierno de Pedro Sánchez a partir de ahora van a estar mucho más tensionadas y muy deterioradas porque para nosotros este no es un tema cualquiera, es fundamental. También es obvio que si se trata una ley social muy importante para el bienestar del conjunto de la ciudadanía o para defender lo intereses de Canarias en cualquier materia por supuesto la apoyaremos como cuando estaba el Partido Popular (PP). Pero es verdad que cuando suceden cosas de este tipo la confianza se quiebra de manera notable.