Médicos del Mundo denuncia la situación inhumana de los migrantes en Canarias
Médicos del Mundo denuncia la "situación inhumana" en la que se encuentran los inmigrantes llegados a Canarias, alerta del riesgo para su salud y cree que la solución del Gobierno de habilitar 7.000 plazas en una carpa "no va a mejorar sustancialmente sus condiciones".
Más allá del propio control de la pandemia, en la atención actual a los inmigrantes no se garantiza una atención médica adecuada a otra serie de enfermedades y necesidades sanitarias, asegura la ONG en un comunicado este viernes.
Las instalaciones no cuentan con un espacio adecuado para la atención ni para la realización de las pruebas PCR, tan solo un punto de atención reciente que apenas cuenta con un médico y una enfermera para atender a cientos de personas, muchas de las cuales sufren las secuelas de un largo viaje en embarcaciones precarias, asegura Médicos del Mundo en la información recogida por cope.es.
Según lo que denuncian las personas que han sido retenidas en el muelle, tampoco se garantiza suficiente acceso a agua potable o una alimentación adecuada.
También refieren la ausencia de condiciones mínimas de higiene, ya que, según los testimonios de las personas allí albergadas, han pasado hasta 10 días sin poder ducharse y con la misma muda de ropa proporcionada en el momento de su llegada.
A pesar de que en los últimos días se han producido traslados de personas desde el muelle al Centro de Estancia Temporal y a hoteles de la isla, "la situación sigue siendo insostenible", se asegura en una nota.
"La gestión por parte del Gobierno de esta crisis de acogida parece ir dirigida a convertir a Canarias en un gran centro de retención que evoca las situaciones vividas en otras partes de Europa como Lesbos o Lampedusa", según Médicos del Mundo.
A su juicio, es por tanto imprescindible no solo que los sistemas de acogida en Canarias garanticen a las personas migrantes unas condiciones dignas y que respeten la legislación internacional, sino también que se habiliten canales seguros de tránsito hacia la Península.
La falta de coordinación, las soluciones improvisadas y la criminalización del fenómeno migratorio "lleva a la vulneración reiterada de los derechos básicos de estas personas, favorece la sensación de descontrol y en ocasiones provoca reacciones de rechazo por parte de la sociedad local".