Manuela Armas y Blas Trujillo toman posesión como consejeros del Ejecutivo canario
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha asistido este lunes a la toma de posesión de la nueva consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, Manuela Armas, y del nuevo consejero de Sanidad, Blas Trujillo, en la sede de la Presidencia del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife. En el acto, al que han asistido miembros del Gobierno y representantes de las diferentes instituciones públicas del Archipiélago, el presidente ha agradecido “el compromiso y la valentía” de Trujillo y de Armas por aceptar dos cargos “tan relevantes en tiempos tan difíciles”. “Hay momentos en los que es más fácil decir que no, que decir que sí”, apuntó el presidente, “y ellos han demostrado compromiso de servicio público”. El jefe del Ejecutivo remarcó que los nuevos consejeros se enfrentan a importantes retos ante la nueva normalidad “que tiene mucho de nueva y poco de normalidad”, apostilló.
Ángel Víctor Torres, según ha explicado posteriormente el Ejecutivo en nota de prensa, destacó que esta etapa está llena de retos en ambas áreas, que son ejes fundamentales para el mantenimiento del estado del bienestar y en las que el Gobierno de Canarias ha centrado todos sus esfuerzos, “y lo seguirá haciendo obedeciendo a los compromisos adquiridos en el pacto de progreso que firmaron las cuatro fuerzas que sustentan el Gobierno, hace hoy justo un año”.
Sobre la consejera, Manuela Armas, ha destacado su experiencia en la gestión pública, como alcaldesa de Arrecife o presidenta del Cabildo de Lanzarote, por ejemplo, y sus trayectoria en Educación, donde ya desempeñó funciones como viceconsejera. El presidente recordó que Armas además es docente y una profunda conocedora del sistema educativo.
Por su parte, Manuela Armas agradeció la confianza del presidente y declaró ante los medios de comunicación que afronta esta responsabilidad con mucha ilusión y “sé que voy a contar con todos los apoyos del equipo la Consejería y con la implicación del profesorado, las familias y el alumnado”, apuntó a la vez que insistió en que “vamos a poner todo nuestro empeño para que las clases vuelvan a la normalidad en septiembre con toda la seguridad. Nos toca un verano difícil, pero yo a eso no le tengo miedo”. También adelantó que además de planear la vuelta a las clases con la COVID-19, pondrá todo sus esfuerzos “en luchar por lograr los grandes retos que tiene la educación canaria”.
Sobre el consejero Blas Trujillo, Ángel Víctor Torres destacó su capacidad para el diálogo, su talante, su voluntad de acuerdo, su amplia experiencia y “estoy convencido de que va a desempeñar su cargo con mayor ahínco que cuando era treinta años más joven y formó parte del Gobierno de Canarias, con Saavedra como presidente”.
El nuevo consejero de Sanidad agradeció que Torres le encomiende esta tarea y declaró que ya se ha puesto a trabajar y ha celebrado “una primera reunión con Julio Pérez para coordinarnos”, afirmó. Blas Trujillo compartió con los medios de comunicación sus impresiones y aseguró que afronta “este honor, con toda la energía y con todo el sentido de la responsabilidad”.
Sobre los compromisos del Ejecutivo, Ángel Víctor Torres insistió en que “el pacto de progreso está mucho más vivo que hace un año, cuando se firmó, y seguiremos luchando por los mas vulnerables y por preservar la Sanidad pública y la Educación pública como baluartes del estado de bienestar”.
Durante el transcurso del acto, el presidente de Canarias también dedicó unas palabras de gratitud hacia Julio Pérez y José Antonio Valbuena “por el enorme esfuerzo y el excelente trabajo que han hecho durante la crisis de la Covid-19”, ya que tomaron las riendas de Sanidad y Educación respectivamente, combinándolas con la Consejería de Justicia y Función Pública (Julio Pérez) y con Transición Ecológica y Cambio Climático (José Antonio Valbuena), a las cuales se podrán volver a dedicar en exclusiva a partir de ahora. De la misma forma, Torres agradeció la labor realizada por Teresa Cruz y María José Guerra en un momento tan complicado y “ante la mayor adversidad a la que ha tenido que hacer el Gobierno autonómico en su historia”.