Fuerteventura sube al nivel 2 de alerta sanitaria por COVID-19
El Consejo de Gobierno de Canarias ha decidido este jueves pasar a la isla de Fuerteventura del nivel 1 de alerta sanitaria al nivel 2, dado el incremento de nuevos casos detectado en la Isla majorera en la última semana.
Según el último dato aportado por sanidad este mismo jueves, Fuerteventura tiene en estos momentos 2.631 casos acumulados, con 33 más que la jornada anterior, y un total de 174 casos activos.
Lanzarote y La Graciosa, por su parte, pasan de la fase 2 a la 1 tras reducir a 59 sus casos activos, mientras que el resto de islas se quedan cómo estaban: Tenerife en el nivel 3, Gran Canaria en el 2; y El Hierro, La Gomera y La Palma en el 1.
Así lo ha confirmado este 1 de julio el consejero de Sanidad del Ejecutivo autónomo, Blas Trujillo, que ha comparecido en rueda de prensa tras el habitual Consejo de Gobierno de cada jueves, tras la intervención del portavoz y consejero de Presidencia, Julio Pérez, que ha confirmado, además, que el Gobierno canario ha acordado interponer un recurso de inconstitucionalidad contra la decisión de las Cortes Generales de modificar el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias tras el debate en el Senado de esta semana sobre la base de fiscalización al sector audiovisual, vía judicial a la que el Ejecutivo renunciaría siempre y cuando hubiera entendimiento con el Gobierno de Pedro Sánchez en el Consejo Interterritorial previsto para los próximos días.
El Gobierno de Canarias convoca para este viernes la Junta de Seguridad para analizar la evolución de la pandemia
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha anunciado este jueves que la Junta de Seguridad se reunirá este viernes para analizar la situación de la pandemia en el archipiélago, especialmente en Tenerife por su alta incidencia acumulada.
La Junta tendrá lugar precisamente en esa isla y, como hasta ahora, reunirá a representantes de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad, la Delegación del Gobierno en Canarias, la Federación Canaria de Islas (Fecai) y la Federación Canaria de Municipios (Fecam).
El jefe del Ejecutivo también resaltó el acuerdo alcanzado este miércoles con el sector de la restauración y la hostelería en la mesa técnica para que la apertura de espacios interiores se haga "con los máximos criterios sanitarios, con el mayor control posible de las personas que accedan a esos lugares, con el registro de sus datos y, en su defecto, con su traslación a Salud Pública, así como con un 10% de vacunados dentro del 50% del aforo permitido en esos espacios --o sea, el 20% del total autorizado--".
A su juicio, "la labor de los cuerpos y fuerzas de seguridad y la responsabilidad personal y colectiva resultan ahora claves para atajar los contagios y vencer definitivamente al virus mientras se alcanza el 70% de inmunidad colectiva".
El presidente también se refirió a la ampliación del horario de cierre de 23.00 a 00.00 horas, así como a las nuevas medidas en las terrazas, tras el acuerdo logrado este miércoles después del auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
No obstante, y aunque considera que ese consenso con el sector "era necesario", no esconde que "hay preocupación" y recalcó que los datos de este jueves, "son peores que los de ayer, y no solo en Tenerife".
Menos herramientas para controlar
Además, advirtió de que, tras la pérdida del estado de alarma y el auto del TSJC, el Gobierno regional tiene ahora "menos herramientas" pues ya no dispone del toque de queda ni jurídicamente tiene la obligación de controlar los grupos.
"Ha decaído el estado de alarma y aquellas cuestiones que eran nuestra competencia las elimina el auto del TSJC", ha señalado.
Torres volvió a dejar claro que todas las decisiones que ha adoptado su Ejecutivo respecto a las restricciones se han fundamentado "en criterios científicos".
Así, ha detallado que el cierre de interiores era una de las medidas tomadas en distintas islas, "fuera la que fuera, cuando se pasaba a nivel 3, con isla que incluso han llegado al 4".
Además, ha comentado que "este conjunto de limitaciones se ha demostrado que es efectivo, ya que, una vez aplicadas, en las siguientes semanas se doblegaba la curva y se controlaban los contagios, ahora, los instrumentos son menores y, por tanto, es fundamental la vigilancia de las pocas restricciones que nos quedan".
"No hay nada que celebrar"
El presidente ha recalcado que, "como cuando decayó el estado de alarma, ahora no hay nada que celebrar", pues aunque se está vacunando al máximo y se están controlando las posibles nuevas mutaciones, hay un aumento de contagios en las islas, en España y en otros países, como Portugal, Israel o Reino Unido.
"Esto no está ganado, ni muchísimo menos. Hay una parte de la población que no está vacunada y tenemos que respetar, lógicamente, los criterios de la edad. Estamos en disposición de poder vacunar más, pero dependemos del suministro de dosis", explicó.
Según insistió, la vacunación es ahora la mejor herramienta contra el virus, junto a la vigilancia y las sanciones por incumplimientos.
"Si creemos que eliminando las restricciones y no vigilando vamos a bajar los contagios, estamos equivocados. Debemos doblegar la curva, hay un amplio porcentaje de la población ya vacunado, pero nos queda este esfuerzo último y, por eso, en la Junta de Seguridad de mañana apelaré a la unidad de acción, que no se debe quebrar. Si nos equivocamos de enemigo, que sigue siendo el virus, lo pagará la sociedad canaria, por lo que hay que apartar diferencias y buscar salidas entre todos para que cada jornada tengamos menos contagios que el día anterior", ha apuntado.
Aviso del peligro para jóvenes
Torres también avisó a las personas que no están vacunadas y a las de menor edad sobre el hecho de que hay jóvenes que ahora están en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), "por lo que se debe tener mucho cuidado porque este virus es tremendo y no diferencia ni entre edades, razas, sexos ni nada".
En Canarias, prosiguió, "las cosas se han ido haciendo bien, seguiremos haciéndolas bien y además siguiendo los criterios sanitarios, pero tenemos que echarnos una mano entre todos para poder doblegar esta situación".