El Gobierno de Canarias mantiene los niveles de alerta actuales en cada isla antes de la Semana Santa

El portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la situación epidemiológica de las Islas "sigue en ese punto de estacionamiento que no logramos abandonar"

El Gobierno de Canarias ha anunciado este jueves que la evolución de la pandemia en las Islas "sigue en ese punto de estacionamiento que no logramos abandonar", por lo que, y aprovechando las medidas adicionales con motivo de la Semana Santa, se mantienen los niveles de alerta actuales (Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, nivel 3; Lanzarote y La Graciosa, nivel 2; y El Hierro, La Gomera y La Palma, nivel 1).

Así lo ha informado el portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, tras la celebración del Consejo de Gobierno en el que se han analizado los informes diarios elaborados por la Consejería de Sanidad, que incluyen ocho parámetros para medir la gravedad de la situación en cada isla, con niveles de riesgo mínimo, bajo, medio, alto y muy alto.

Sin embargo, esta ausencia de cambio no significa una mejora epidemiológica, ya que el Archipiélago se sigue moviendo entre los 200 contagios diarios. "No logramos que descienda el número de casos y, por lo tanto, tampoco la incidencia acumulada", destacó Pérez, salvando las diferencias entre islas.

Estos datos, unidos al comienzo de la Semana Santa, que implica una mayor movilidad, "obligan al Gobierno a reclamar nuevamente a la población que se extremen las medidas adoptadas".

En este sentido, Pérez también ha recordado la entrada en vigor de las medidas adicionales para la Semana Santa, que se activarán a las 00:00 horas de este jueves.

En cuanto a la vacunación, el portavoz ha asegurado que "progresa de manera aceptable", salvo, ha reconocido, "la incertidumbre" que se deriva del sistema de suministros. Tal es así, que ha confirmado que este miércoles se vacunaron a 8.000 personas. Por otro lado, Pérez ha hecho un llamamiento a la población y ha pedido "hacer un esfuerzo para acomodarse a las citas de la vacunación, aunque se avise con poca antelación".