Espino rechaza que el Parlamento se gaste 1.238 euros en renovar cada uno de sus 85 sillones
La portavoz del Grupo Mixto, Vidina Espino, ha rechazado tajantemente la decisión de la Mesa del Parlamento de gastar 1.238 euros en la compra de cada uno de los 85 sillones para renovar el salón de plenos. La diputada ha calificado este gasto de “absolutamente superfluo y totalmente prescindible”, teniendo en cuenta que, en Canarias, 630.000 personas se encuentran en situación de exclusión social y la mitad de ellas, en pobreza severa, es decir que no perciben ningún tipo de ingreso, según datos del Informe Foessa Canarias 2022.
Espino ha solicitado con carácter de urgencia que este asunto se incluya entre los temas a tratar en la Junta de Portavoces que se celebrará este próximo lunes 13 “para que el órgano rector de la Cámara revise el contrato suscrito y busque otras alternativas”, como podría ser la reparación de aquellos sillones que estén desgastados por el uso. “Es imprescindible reconducir la situación generada”, ha señalado la portavoz que ha lamentado “la alarma social y el malestar creados, con razón, entre la ciudadanía” con una decisión que “daña la imagen de los diputados y diputadas de la propia Cámara”.
El acuerdo de la Mesa justifica la decisión de esta compra de sillones en que el hemiciclo, como estancia central en la que se desarrolla la actividad parlamentaria constituye la imagen de referencia de la Cámara y de ahí la adecuada conservación del los sillones que forman parte del mobiliario, por lo que destaca la necesidad de que reúnan condiciones de comodidad y salud adecuadas para su uso prolongado.
La portavoz ha querido dejar claro que “como diputada y usuaria de las instalaciones del Parlamento”, no encuentra ningún motivo por el que su salud se vea resentida por sentarse en unos sillones que no considera que estén obsoletos. “1.238 euros por sillón, más de 100.000 euros en total, es un gasto inútil y superfluo”, ha insistido Espino que no encuentra “ni una justificación que acredite la eficiencia e idoneidad de esta contratación, y mucho menos que el hemiciclo y los parlamentarios necesiten sillones nuevos para que la Cámara pueda cumplir y llevar a cabo sus fines institucionales.